
México.- Comprar un nuevo smartphone con 5G puede sonar atractivo, pero la realidad en México dista mucho del ideal prometido por las marcas y operadores. Aunque esta tecnología se promocionó como el futuro de la conectividad, hoy solo el 40% de la población mexicana tiene acceso a redes 5G, según cifras de cobertura reportadas hasta finales de 2024. Esto pone en evidencia un rezago preocupante, especialmente si se compara con países como Estados Unidos, donde el 90% de la población ya puede utilizar este tipo de redes.
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023 revela que el 80.9% de los usuarios de telefonía móvil en México utilizan planes de prepago, con un gasto promedio mensual de 155.4 pesos. Esta tendencia limita el acceso a planes que ofrecen servicios 5G, generalmente disponibles en contratos de pospago más costosos.
Según el comunicado más reciente de The CIU, el panorama es incluso más complejo si se considera que ningún operador en México ha logrado superar el 85% de cobertura poblacional ni siquiera con redes 4G, que llevan más de una década en operación. Esta falta de avance evidencia una brecha digital persistente que impacta directamente en la vida cotidiana de millones de usuarios.
La incertidumbre política y regulatoria
La falta de infraestructura responde a varios factores, pero uno de los más determinantes es la falta de certeza regulatoria. Según Expansión, la posible extinción del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para dar paso a la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) generó un vacío legal que paralizó decisiones estratégicas en el sector.
Especialistas como Mony de Swaan, del CEIAP, advirtieron al citado medio que los operadores no saben quién tiene actualmente la autoridad para definir las políticas públicas del sector, lo que provocará una caída importante en la inversión privada durante 2025. Este fenómeno se suma a una tendencia a la baja: las inversiones en telecomunicaciones en México han disminuido 35.8% entre 2020 y 2023, según datos anteriores de la consultora The CIU.
Además, los altos costos del espectro y la falta de homologación de permisos para instalar antenas dificultan aún más el despliegue de nuevas redes. La licitación IFT-12, que contemplaba la venta de espectro para 5G, fue postergada por esta incertidumbre regulatoria, así como por la falta de apetito de los operadores para invertir en un entorno tan incierto.
Más aranceles, menos dispositivos
A esta crisis interna se suma un contexto internacional adverso. De acuerdo al comunicado de The CIU, la globalización impulsada por las telecomunicaciones enfrenta hoy una amenaza real debido al resurgimiento del proteccionismo comercial. La imposición de aranceles a equipos importados como smartphones, routers o decodificadores podría encarecer los insumos tecnológicos.
En un país donde más de 7.4 millones de personas no tienen acceso a telefonía móvil por falta de recursos, de acuerdo con la ENDUTIH 2023, cualquier incremento en los precios de dispositivos móviles puede traducirse en una mayor exclusión digital. Además, una reducción en la venta de equipos también afectaría directamente a los ingresos de los operadores, quienes al cierre de 2024 dependían en un 27.9% de estas ventas.
Márgenes desiguales, competencia débil
La estructura del mercado mexicano tampoco ayuda. El comunicado también revela que mientras América Móvil tiene un margen EBITDA del 41.3%, AT&T apenas alcanza el 16.4% y Telefónica el 9.0%. Estos márgenes desproporcionados generan un entorno donde solo los jugadores más grandes pueden resistir la presión financiera de nuevos despliegues de infraestructura.
De hecho, Telcel lidera actualmente la cobertura 5G en México con presencia en 125 ciudades gracias a sus bandas de espectro. Le siguen AT&T con solo 47 ciudades y Movistar con 38, de acuerdo con Expansión. Además, cabe resaltar que esta última empresa se encuentra en riesgo de desaparecer en México, ya que tan solo en 2024 perdió casi un millón de usuarios.
Una de las más recientes medidas del IFT, de obligar a Telcel a prestar infraestructura a sus competidores busca contener este fenómeno, pero podría tener el efecto contrario: desincentivar que la subsidiaria de América Móvil continúe invirtiendo en su red, al ver reducida su ventaja competitiva.
La GSMA, organización que agrupa a los principales operadores globales, señaló que la red 5G aún no ha logrado monetizarse, especialmente en América Latina. Aunque ya existen más de 2,000 millones de conexiones 5G a nivel mundial, los operadores en la región no encuentran aún un equilibrio entre las inversiones realizadas y los ingresos percibidos.
¿Conviene comprar un celular solo por el 5G en 2025?
La respuesta corta probablemente es no. Si vives fuera de las principales ciudades o si tu operador no es Telcel, es muy probable que el dispositivo no pueda aprovechar todo su potencial. A ello se suma el riesgo de que los precios de estos equipos aumenten por factores externos como los aranceles, lo que haría aún menos rentable la inversión.
Información de Xataka México.