
¿Por qué los jóvenes escuchan corridos tumbados y no otros géneros musicales?
Por Rubén Iñiguez/
La Voz de Jalisco
A lo largo de la historia, los jóvenes han sido el motor del cambio social, levantando la voz contra un sistema que muchas veces los oprime. En las décadas pasadas, el rock fue el himno de una generación que se rebelaba contra la autoridad, expresando sus frustraciones y anhelos de libertad. Hoy, esa chispa de rebeldía ha encontrado una nueva voz en los corridos tumbados.
Este género, que fusiona elementos tradicionales con ritmos contemporáneos, ha resonado profundamente entre los jóvenes, quienes se identifican con sus letras que a menudo celebran la transgresión de normas y la búsqueda de una vida fuera del sistema. A diferencia de otras músicas, los corridos tumbados abordan temas como el dinero fácil, la vida en la calle y la desobediencia, reflejando una realidad que muchos jóvenes viven o perciben. La narrativa de estos corridos ofrece una forma de resistencia cultural, un eco de las tensiones sociales que se viven en el país.
Es comprensible que los adultos de hoy (jóvenes rebeldes de su época), en particular aquellos con hijos adolescentes, se sientan desconcertados por esta elección musical. Para ellos, el rock fue un verdadero arte, una forma de expresar la lucha y la esperanza. Sin embargo, es necesario reconocer que el contexto ha cambiado. La frustración hacia un sistema corrupto y autoritario se ha trasladado a nuevas generaciones que encuentran en los corridos tumbados una manera de canalizar su descontento.
No estoy defendiendo la glorificación de actividades ilícitas, ni sugiriendo que los corridos tumbados sean el modelo ideal de expresión artística. Pero es importante entender que, al igual que el rock en su momento, este género ofrece una vía para que los jóvenes se sientan escuchados y comprendidos en un mundo que de manera constante les cierra las puertas.
La música es un reflejo de la sociedad, y los corridos tumbados son una manifestación de una realidad que no se puede ignorar. Si los adultos desean entender por qué sus hijos se sienten atraídos por este estilo, deben abrirse a las conversaciones sobre las vivencias, frustraciones y aspiraciones de la juventud actual. Solo así podrán reconocer que, aunque los géneros cambien, la búsqueda de alzar la voz y su significado permanece intacta.