Ciudad de México.- El creador de YouTube, David Millette, está liderando una lucha legal contra la forma en que Nvidia y OpenAI entrenan sus modelos de inteligencia artificial.
Esto lo ha hecho al interponer dos demandas colectivas, la primera fue presentada a inicios de agosto contra OpenAI, desarrolladora de Chat-GPT, debido a que Millette considera que la empresa entrenó sus modelos de inteligencia artificial con millones de transcripciones de videos de YouTube, sin notificar ni compensar a los propietarios de los videos.
Esto basado en una investigación de The New York Times sobre Whisper, el primer modelo de reconocimiento de voz de OpenAI, el cual habría sido utilizado para transcribir el audio de los videos de YouTube y así contar con datos para seguir entrenando a Chat-GPT.
“Al transcribir y utilizar estos videos de esta manera, los demandados se benefician de los datos del demandante y de los miembros del grupo una y otra vez. A medida que los productos de inteligencia artificial de los demandados se vuelven más sofisticados mediante el uso de este conjunto de datos, se vuelven más valiosos para los usuarios actuales y potenciales que compran suscripciones para acceder a los productos de inteligencia artificial de los demandados”, resaltó la demanda.
Millette cuenta con el bufete de abogados Bursor & Fisher, el cual busca que el proceso tenga un juicio con jurado y se obtengan más de 5 millones de dólares en daños para todos los usuarios y creadores de YouTube.
En el caso de Nvidia, el YouTuber demandó porque cree que la empresa en manos de Jensen Huang utilizó software en servidores comerciales para evadir la detección de YouTube y descargar “aproximadamente 80 años de contenido de video por día” que sirvió para entrenar a su modelo llamado Cosmos AI.
Esta información la obtuvo el Youtuber de un artículo realizado por la publicación 404 Media, el cual tiene el testimonio anónimo de un exempleado de Nvidia quien afirmó que no sólo extrajo videos de YouTube, también de Netflix y otras fuentes en línea se vieron comprometidas.
La demanda calificó dicha práctica como “injusta, inmoral, poco ética, opresiva, inescrupulosa o perjudicial para los consumidores”, por lo que solicita una orden judicial contra el uso no autorizado de los videos y otros daños y perjuicios.
Con Información de: Excelsior.com.mx