Por Paco Navarro
La elección del pasado 2 de junio nos deja varias lecturas. La primera nos obliga a distinguir entre lo que sucedió en lo federal y en lo local. En lo federal hubo una votación que favoreció al partido del Presidente, en el estado, en cambio, la votación favoreció a los candidatos de la alianza. En lo federal hay ciertas especulaciones con respecto a la legalidad de los resultados, el INE ya aceptó el recuento en más del 60% de las casillas, veremos qué sucede.
En Chihuahua, a diferencia de lo que aconteció en el país, tuvimos un proceso en paz. México vivió la elección más violenta de su historia (37 aspirantes asesinados) en el sexenio más violento de la historia también (más de 186 mil muertos). La imagen de la pistola apuntada en contra del candidato Alfredo Cabrera en Coyuca de Benítez, Guerrero, momentos antes de ser asesinado en pleno cierre de su campaña, fue el colofón de un proceso electoral teñido por la violencia incontrolable en la que se encuentra nuestro país. Lamentable.
Claudia Sheinbaum ganó el proceso, proceso que empieza a ponerse en entredicho por las distintas anomalías que acontecieron, ya no solo el día de la elección, sino desde los últimos años con la evidente intromisión del Presidente y del Gobierno Federal en la vida democrática de nuestro país. A pesar de todo, Xóchitl Gálvez felicitó a Sheinbaum Pardo, como demócrata reconoció que los resultados no le favorecían. En Chihuahua Manque Granados logró un triunfo contundente y será Diputada Federal, acompañada de Alejandro Domínguez quien también será Diputado.
Marco Bonilla ganó también de manera contundente, un refrendo a su buen gobierno sin duda y los 5 distritos locales de la capital también se ganaron. En Chihuahua el PAN está haciendo buen trabajo y la gente lo reconoce. El Congreso del Estado tendrá mayoría panista. La alianza tiene triunfos en 14 de los 22 distritos, lo que puede interpretarse como un refrendo al Gobierno del Estado.
La gente confía en nuestra Gobernadora Maru Campos, es que ha hecho un buen gobierno, máxime si tomamos en cuenta que lo recibió prácticamente en banca rota por dos administraciones estatales que resultaron nefastas. Seguirá corriendo la información. Veremos qué resulta de los recuentos. Una elección siempre se presta a la reflexión y mientras tanto, como cada seis años, nos toca trabajar muy duro y esperar que le vaya bien a México.