EL CASCABEL

Los nuestros son tiempos importantes
Por Marco Antonio Gutiérrez Mendoza

Estimado lector no es por alarmarle pero nuestro país está a un par de semanas de encontrarse con una cita con la historia. Los comicios electorales que se celebrarán el próximo 2 de junio prometen ser uno de los más grandes y trascendentes de nuestro pasado reciente, para ello sólo tenemos que recordar que desde el año 2000 la alternancia política ha sido una constante en nuestro México. Tal vez el que lee este texto es muy joven, pero antes de dicho año el que un partido diferente al Revolucionario Institucional ganara una elección presidencial era prácticamente imposible.

Durante más de 75 años, luego del fin de la Revolución Mexicana, el PRI ocupó la presidencia de una manera ininterrumpida siempre con el lema de traer los ideales y promesas por las que se luchó en la Revolución. En ese inter se creó todo un sistema estatal que proveía salud, educación, vivienda y seguridad a los ciudadanos, no fue sino hasta los años 80, con la llegada del neoliberalismo en el mundo que el estado, ese estado benefactor clásico que todo lo podía, se fue diluyendo y entregando muchas de las obligaciones a manos particulares, lo que ha atraído un desgaste en los servicios que tradicionalmente brindaba el gobierno.

Sostengo que esto incentivó en gran medida la alternancia política con la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) en el año 2000 trayendo a Vicente Fox a la Presidencia, en la que la promesa era acabar con los vicios burocráticos y figuras profundamente arraigadas como el enorme poder que significó el presidencialismo, que no era otra cosa que quien ocupara el cargo de jefe del Ejecutivo podía todo y mandaba en todos los aspectos de la vida nacional.

Al paso de los años podemos constatarnos que han pasado 4 sexenios desde ese momento, dos gobiernos del PAN, uno en el que regresó el PRI y el último encabezado por MORENA, que tiene como su principal figura el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador. Aquí me gustaría detenerme un poco y realizar una revisión de estos últimos años en los que en el papel llegó una nueva alternativa política pero los datos nos dicen otra cosa.

La realidad es que contrario a la tendencia mundial en la que como mencionaba la influencia del Estado es cada vez más corta, si no me cree vea lo que está pasando en Argentina con un Javier Milei empecinado en la destrucción del Estado que él mismo encarna, los datos nos dicen que el partido en la presidencia se encargó, utilizando instituciones como el Ejército y apoyos sociales, de retomar la fuerte presencia del gobierno en la vida de los ciudadanos, en particular de las clases populares.

El actual Presidente sin duda tenía una visión muy clara desde antes de su entrada al gobierno, sabía que si el Estado retomaba la intervención en la vida de las personas tendría un poder mayúsculo que lo favorecería en las urnas. Sólo que al contrario que en los gobiernos del PRI, no se ha dedicado a crear instituciones robustas que provean a las personas de los servicios básicos, recurrió al asistencialismo con los programas sociales. Becas para jóvenes, adultos mayores y programas para trabajadores, es decir, dotar de recursos económicos a la población, repito en su mayoría que menos tiene.

Esto para mí es una espada de doble filo, porque si bien el dinero en muchos casos va a dar a las personas que lo necesitan, esas mismas personas no pueden contar con sistemas de salud, vivienda o educativos efectivos. Es necesario echar números y ver si esos apoyos compensan la falta de atención rápida y expedita que debe dar un hospital.

La estrategia del Presidente no para ahí, por otro lado el discurso oficial es acabar con la corrupción, con lo que en el inconsciente colectivo da la impresión que los dineros ya no van a parar a malos manejos o a funcionarios corruptos sino a la gente. Tampoco soy testigo con datos finales si esto se ha logrado, la realidad es que el discurso esta muy bien armado.

Lo que trato de resaltar es cómo en México a pesar de que exista una alternancia política volvimos a una alternativa política paternalista en esencia, a un gobierno con discursos del Estado benefactor de mediados del siglo pasado, pero es aquí donde le llamo a la cordura porque ese Estado que todo lo podía fracasó estrepitosamente y nuestros abuelos y padres tuvieron que enfrentarse a devaluaciones tremendas.

En lo particular le brindo un panorama general de mis apreciaciones de los últimos 24 años de alternancia en las que ha habido visiones encaminadas al crecimiento macroeconómico, al retorno al gobierno del PRI y una alternancia que pareciera ser una mezcla de un modelo de gobierno del siglo pasado pero en pleno siglo XXI con un mundo con condiciones económicas y políticas muy diferentes.

Usted tiene en su voto la mejor alternativa, lo cierto es que es necesario que todos y todas salgamos a ejercer nuestro voto y que valoremos si la actuación de los últimos gobiernos ha sido efectiva, tenemos referencia de todas las fuerzas políticas que pueden ganar. Lo que si le invito es que luchemos porque estén los actores más capacitados y que la conformación después del 2 de junio quede lo más equilibrado posible, en una democracia se necesitan los contra pesos, la división de poderes y organismos que velen por la democracia y la rendición de cuentas.

De entrada pareciera que tendremos una jornada intensa y el día de hoy tenemos el último de los debates por la Presidencia, veamos qué nos ofrecen y cuál es la mejor alternativa, estamos cerca de saber el desenlace.

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