“Una gran democracia debe progresar o pronto dejara de ser o grande o democracia”
(Theodore Roosevelt)
Por FerMan
El próximo 2 de junio, los mexicanos tendremos la oportunidad de redireccionar el país que queremos para los años venideros. Será un día para conmemorar en la historia, pues, como bien dicen los politólogos, esta es una de las elecciones más grandes que ha tenido nuestro país, o en otras palabas, es la madre de todas las batallas. Se elegirán más de 20,000 cargos de elección popular, entre ellos, la Presidencia de la República Mexicana, la conformación de los 500 Diputados y 120 Senadores del Congreso de la Unión, 8 Gubernaturas, la Jefatura de la Ciudad de México y titulares de sus Delegaciones, los Congresos locales de las Entidades Federativas, así como miles de Alcaldías.
Sin duda alguna, un gran reto para las autoridades del Instituto Nacional Electoral, que en los últimos años ha estado en constante polémica. No obstante, debemos sentirnos positivos porque aún podemos contribuir al fortalecimiento de la democracia de nuestro querido México, democracia que pende de un hilo debido a los constantes ataques que ha recibido por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores, hilo que puede ser reforzado o cortado en las próximas votaciones. Será reforzado si los candidatos de la coalición PAN, PRI, PRD, logran la mayoría, así como la presidencia de la República, pero será cortado, en caso de que los candidatos de MORENA y sus aliados, logren el triunfo.
Lo anterior debido a que, MORENA pretende hacer reformas constitucionales que seguirán debilitando, aún más, las columnas democráticas de nuestro país, dándole mayor poder político a la presidencia de la República, mismas acciones que fueron realizadas por los países que hoy se encuentran sumidos en una gran crisis política, económica y social, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, entre otros. De ahí la importancia de salir a votar este 2 de junio y emitir nuestro voto en contra de quienes pretenden erigir una dictadura en nuestro país, no con las palabras, sino con los hechos.
Vayamos pues a ejercer nuestro derecho al voto, sabedores que puede ser la última oportunidad que tengamos para hacer valer dicho derecho de manera libre y secreta. Ruego a Dios para que toda la jornada electoral concurra en paz y con orden, libre de cualquier tipo de violencia, para que los votos sean contados de manera objetiva e imparcial a efecto de tener resultados verídicos y respetuosos de la mayoría de los mexicanos. Que así sea.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.