“Nunca te metas en discusiones con imbéciles, te arrastrarán a su nivel y te ganarán por experiencia” (Gilbert K. Chesterton)
Por FerMan
Continuando con el análisis a las iniciativas presentadas en días pasados por el presidente López Obrador, mismas que generaron y continúan provocando gran polémica, tanto en el Congreso de la Unión como en varios sectores de la sociedad, debido al trasfondo verdadero que representan, siendo éste, obtener mayor control político de quien se encuentra en el gobierno, en esta ocasión, trataremos sobre la reforma a la Ley de Amnistía, la cual desde su origen ha sido manipulada para conseguir intereses mezquinos por parte de quien hoy ostentan el poder.
Dicha Ley de Amnistía fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 22 de abril de 2020, expedida por el actual presidente de la República Mexicana López Obrador. De un análisis somero se desprende que con dicha ley se pretende “perdonar” a toda persona que se coloque en las hipótesis previstas en el artículo primero, entre las que se encuentran, aquellas que hayan sido procesadas o sentenciadas por el delito de aborto, en cualquiera de sus modalidades, previsto en el Código Penal Federal. Esto cuando dicho delito de asesinato se le impute a la madre del niño por nacer, así como a médicos, cirujanos, comadronas o parteras o cualquier otro personal de salud que hayan auxiliado en el asesinato, o bien hayan sido los familiares de la madre quienes la auxiliaron.
También procederá la amnistía cuando el delito de homicidio se haya realizado por razón de parentesco, cuando el sujeto pasivo, sea el niño por nacer y se haya producido su asesinato en cualquier momento del embarazo. Lo anterior sin duda alguna, lleva implícita la autorización para incitar al asesinato de niños por nacer y éstos queden impunes. En este caso la amnistía extingue las acciones penales y las sanciones impuestas respecto de los delitos previstos en el artículo primero de la Ley.
En este contexto, no le bastó a AMLO que su Ley de Amnistía, sea utilizada para perdonar a quienes asesinan a sus hijos en su vientre, sino además, ahora, al adicionar el artículo 9 a dicha Ley se “otorga al titular del Ejecutivo Federal la atribución de aplicar amnistía directa a personas procesadas, sentenciadas o quienes hayan enfrentado acción penal que pudieran presentar elementos para conocer la verdad en casos relevantes”, esto es, otorgar el perdón de aquellos que, acusados o sentenciados por cualquier delito, puedan proporcionar información relevante para resolver un caso de violaciones graves de derechos humanos, lo que en el derecho comparado se le conoce como colaborador eficaz y en nuestro Código Nacional de Procedimientos Penales, como un criterio de oportunidad.
En estos supuestos del colaborador eficaz y del criterio de oportunidad, existe una regulación jurídica muy específica para que, quien proporcione información valiosa para resolver un asunto de interés relevante, sea sujeto de beneficios, entre ellos, la extinción de la acción penal en su contra o bien de las penas impuestas mediante una sentencia, pero existen derechos y obligaciones que se tienen que respetar. No obstante, la propuesta de López Obrador, no contempla el procedimiento, los alcances, la finalidad, o la pertinencia de la aplicación de la amnistía a favor de un procesado o sentenciado, ni las condiciones que se tienen que cumplir para que se pueda aplicar, así como tampoco lo relacionado a los derechos de las víctimas, lo cual indica que queda al capricho del Titular del Ejecutivo, quien la podrá aplicar para beneficiarse o beneficiar aquellos que son afines a sus ideologías políticas, lo cual por supuesto que causa gran preocupación, al dejar al arbitrio de una persona, las circunstancias de la extinción de una acción penal o de una sentencia.
De ahí que, con razón la oposición ha señalado que dicha reforma, al ser aprobada por los senadores y diputados de Morena, le otorgará mayor control político al presidente, lo cual avizora un gran peligro para todos los mexicanos que no comulgamos con las ideologías que promueve y defiende López Obrador, pues se están politizando cuestiones jurídicas que, en estricto derecho, no deben politizarse.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.