Expresidente peruano Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad, recobró la libertad el miércoles bajo el amparo de un indulto concedido por razones humanitarias, pese a la objeción de la justicia interamericana. Con mascarilla y conectado por sonda a un tanque de oxígeno, Fujimori salió de la cárcel acompañado por sus hijos Keiko y Kenji en una camioneta gris que se abrió paso lentamente entre decenas de seguidores.
Su hija, Keiko, publico en sus redes sociales la primera foto en libertad de su padre, que lleva puesto un tanque de oxígeno y está también a lado de su hijo, Kenji y sus nietas Kaori y Kyara. «El momento que tanto esperamos por más de 16 años ha llegado. ¡Gracias a Dios!», dijo la lideresa de Fuerza Popular y excandidata presidencial.
Fujimori volvió a la libertad por orden del Tribunal Constitucional, que el martes le restituyó el indulto que le habían otorgado en 2017 por razones humanitarias.
El entonces gobierno de Pedro Pablo Kuczynski le concedió el recurso de gracia, pero la justicia peruana revocó la medida un año después atendiendo un pedido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) a favor de las víctimas de Fujimori, quien gobernó con mano de hierro entre 1990 y 2000.
El exgobernante cumplía desde 2009 una condena por crímenes contra la humanidad por la muerte de 25 personas en dos matanzas perpetradas en 1991 y 1992 por un escuadrón del ejército. Nueve de las víctimas eran universitarios que los militares acusaron de ser supuestos guerrilleros de Sendero Luminoso.
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