
Familiares y amigos de los 11 jóvenes asesinados el domingo durante una posada marcharon en memoria de las víctimas y para repudiar la violencia en esta comunidad.
Portando veladoras y vestidos de blanco, mil 500 pobladores caminaron por las principales calles de este Pueblo Mágico para exigir la detención y castigo a los criminales que dispararon dentro de la exhacienda de San José del Carmen, edificio del siglo XVII que se rentaba como salón de fiestas.
Luis Almanza, padre de Galileo, uno de los jóvenes asesinados, dijo que les temen a los criminales de la región. “Estamos destrozados. Todo mundo tiene miedo, conocemos gente que ha sido levantada y los han matado, pero no pasa nada, hay mucha complicidad”, acusó.
Al pie del árbol de Navidad, se hizo un pase de lista de las víctimas, acompañado por el repicar de las campanas de la iglesia local. Luego, los pobladores colocaron veladoras en el piso y dieron un minuto de aplausos. “¡Estamos cansados de la violencia, maldita sea!”, dijo uno de los amigos de Thalía, exreina de belleza asesinada.
Desde la Plaza del Carmen, unas mil 500 personas marcharon en Salvatierra para repudiar la violencia que ensangrienta Guanajuato y condenar la masacre de 11 muchachos cuando convivían en una posada navideña.
Con veladoras, rezos y playeras blancas, los amigos y familiares de las víctimas de la matanza en la exhacienda de San José del Carmen caminaron a través de las principales calles del pueblo mágico exigiendo no solamente la detención y castigo de los criminales, sino que también el fin de la violencia en todo el estado de Guanajuato. Sin embargo, por miedo o paralizados por el dolor, algunos padres de familia de las víctimas se ausentaron.
El asesinato de nueve muchachos y dos mujeres en el histórico edificio que servía como jardín y salón de fiestas, y como uno de los mayores atractivos turísticos de Salvatierra que data del siglo XVII, conmocionó a toda la entidad.
EXCELSIOR