Estados Unidos se mantuvo firme en su postura y reiteró este viernes durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que no respaldará un alto el fuego inmediato en la guerra entre Israel y Hamas ya que ello sólo beneficiará a los terroristas. En su lugar, propuso explorar otras vías que sí conduzcan a una paz y orden definitivos en la región.
“Si bien Estados Unidos respalda los llamamientos a una paz duradera, en la que israelíes y palestinos puedan vivir en paz y seguridad, no apoyamos los llamamientos a un alto el fuego inmediato en Gaza. Sólo plantaría las semillas de una guerra futura porque Hamas no tiene deseo alguno de una paz duradera ni la solución de dos Estados”, señaló su embajador adjunto, Robert Wood.
El diplomático explicó, además, que dada la naturaleza terrorista del grupo palestino, el cese de los ataques no representaría una salida al conflicto ya que “si Israel dejara las armas hoy -como algunos Estados miembro piden- Hamas seguiría reteniendo a sus rehenes, mujeres y niños, ancianos y jóvenes, muchos de ellos sujetos a tratos inhumanos y crueles”.
Así, Washington puso en duda la propuesta acercada por los Emiratos Árabes, que contó con el respaldo de todo el mundo árabe e islámico, además de Rusia, China, Francia y el secretario general de la organización, Antonio Guterres. No obstante, el representante de Emmanuel Macron ante el Consejo reconoció que no parece realista su aprobación en esta jornada.
Previo a la intervención de Wood, su homólogo israelí, Gilad Erdan, se había manifestado también en contra de la resolución preliminar, con una tajante y radical respuesta y una condena al organismo, al que acusa de no ser imparcial. “El verdadero camino a la paz es apoyar la misión de Israel y no llamar en absoluto al alto el fuego”, dijo.
Agregó, a continuación, que ese pedido “significa cimentar el control que Hamas tiene en Gaza; más aún, llamar al alto el fuego manda un mensaje claro de que se perdonan sus atrocidades deliberadas y que la opresión de los gazatíes por Hamas tiene la luz verde de la comunidad internacional”.
Como ha estado haciendo en sus últimas presentaciones, Erdan aprovechó el espacio para, nuevamente, apuntar contra los terroristas por la crisis humanitaria en Gaza y por hacerse con los envíos de insumos que ingresan en el enclave palestino para su propio bien, en lugar de distribuirlos entre el pueblo. Así, remarcó los esfuerzos de su Gobierno de “aceptar toda ayuda humanitaria a Gaza, de cualquier país que desee prestarla” y las recientes medidas que permitirán el ingreso de más camiones cada día.
Estados Unidos, su principal aliado en el conflicto, se volvió también uno de los principales críticos al accionar de las Fuerzas de Defensa sobre el pueblo en el enclave palestino, por lo que insiste constantemente en un mayor cuidado al lanzar sus ataques, en pos de proteger a los civiles, aunque sin hacer referencia a un cese en las ofensivas.
En los dos meses que lleva la guerra, el Consejo de Seguridad ya intentó en varias oportunidades emitir resoluciones pidiendo el fin de las hostilidades, aunque todas acabaron con vetos cruzados de Washington y Moscú. Sólo el 15 de noviembre se consiguió un consenso sobre el llamamiento a “pausas humanitarias” para permitir el ingreso de insumos básicos.
AFP y EFE