Por: Alan Martínez
Chihuahua, Chih.- El alcalde capitalino, Marco Antonio Bonilla Mendoza, se pronunció esta tarde sobre el conflicto armado que tuvo lugar el día de ayer en la seccional El Sauz y Nuevo Delicias, atribuyendo la causa a una disputa por el robo del combustible entre bandas criminales vinculadas al Crimen Organizado.
Durante la tarde del día anterior, se recibieron llamadas a los números de emergencia alertando sobre la presencia de aproximadamente 20 vehículos con hombres armados en la región, lo que desencadenó enfrentamientos armados con un saldo de varios lesionados y víctimas mortales.
En relación a estos eventos, Bonilla Mendoza informó:
«Se atendió una llamada el día de ayer en la zona de Nuevo Delicias, al norte de nuestro municipio, pegado a El Sauz. Fue un enfrentamiento entre dos grupos criminales que se dieron, como dicen ellos mismos, ‘un topón’. Hubo disparos , dos lesionados y una persona que perdió la vida de manera inmediata. El día de hoy acaba de perder la vida la segunda persona, uno de los lesionados».
«El primer respondiente fue la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). De manera inmediata nosotros, desde la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), arribamos, una vez se hizo el llamado de la Sedena, a atender esta situación. Estamos trabajando . El día de hoy tomamos acciones en la Mesa de Seguridad Regional respecto a que vamos a estar trasladando equipos de tareas especiales, tanto de la Sedena como de la Policía Municipal de Chihuahua, para resguardar de mejor manera la zona”, agregó.
Bonilla Mendoza destacó que la principal línea de investigación apunta al robo de combustible, conocido como guachicoleo, como motivo del enfrentamiento. Este delito se ha convertido en una actividad recurrente de grupos delincuenciales en la zona. El alcalde expresó la disposición de su administración para apoyar y fortalecer las labores de vigilancia realizadas por la Guardia Nacional y la Sedena en el área afectada.
La situación continúa siendo monitoreada de cerca, y se espera una estrecha colaboración entre las autoridades locales y federales para garantizar la seguridad y tranquilidad de la comunidad afectada.