
Venecia.— Peter Sarsgaard se alzó con la Copa Volpi a Mejor actor en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Lo hizo por su interpretación de Saúl, un hombre con demencia en la cinta “Memory” del mexicano Michel Franco.
Además de hacerlo con su interpretación, el actor estadounidense acaparó además las miradas con un sentido discurso en el que abogó a favor de la virtud humana que, dijo, se ve amenazada con el desarrollo de la inteligencia artificial justo en el momento en que actores y escritores de cine están enfrascados en conflictos con los estudios.
“Estoy seguro de que todos saben que mi unión de actores está en huelga y no puedo dejar de recordarlos, pero creo que el gran tema es la inteligencia artificial. Porque los actores y los escritores somos personas. Y es aterrador porque el trabajo que hacemos es acerca de la conexión”, dijo al recibir su premio.