CORRUPCIÓN Y DERECHOS HUMANOS

“La educación es simplemente el alma de una sociedad a medida que pasa de una generación a otra” (G.K. Chesterton)
Por FerMan

En recientes publicaciones de diversos medios de comunicación, hemos visto cómo se ha polarizado el tema de los libros de texto gratuitos que la SEP está obligada a distribuir a todas las entidades federativas para el ciclo escolar 2023-2024. Lo anterior, ateniendo a los expertos, debido a que no se respetaron los procedimientos de los planes y programas previos a su emisión, además de que dichos libros se produjeron al margen de los lineamientos previamente establecidos, sin que se tomarán en cuenta a los padres de familia, entidades federativas y asociaciones dedicadas a la educación, entre otras omisiones; también el contenido de dichos libros, está fuera de contexto de nuestra realidad, pues contienen cuestiones ideológicas, sin ningún sustento científico, como adoctrinamiento a favor de la ideología del comunismo, de la hipersexualización de la niñez y así mismo contienen errores de fechas histórica, sin omitir las faltas pedagógicas, por mencionar algunas irregularidades en cuanto a su contenido.

Ahora bien, en cuanto a la exigencia del derecho humano a la educación que tienen los niños mexicanos, sin duda alguna se están trastocando dichos derechos humanos, porque el Estado está utilizando su poder para corromper a la niñez mexicana. El tema da para muchas discusiones, sin embargo, en esta ocasión únicamente me acotaré a señalar la diferencia existente entre ideología y doctrina, pues sin duda alguna, dichos libros de texto que la SEP pretende distribuir vienen llenos de ideologías perversas con la intención de corromper a nuestra infancia mexicana.

En dicho contexto, tenemos que, el término de doctrina proviene de la raíz latina docere, que significa “ciencia” o “sabiduría” y en sí, la doctrina perfecciona un conocimiento específico, una determinada ciencia, basándose en el desarrollo y sustentación de teorías y principios, para que esta pueda aplicarse a un medio social, que genera una estructura de creencias, principios y valores éticos que son compartidos por todos con la posibilidad de alcanzar una finalidad concreta.

Es así que los elementos que integran la doctrina son: a) Perfecciona un conocimiento específico o una ciencia; b) Se basa y sustenta en teorías con valores y principios, esto a través de la dialéctica o la argumentación científica; c) Se aplica en un medio social; d) Genera una estructura de normas con principios y valores éticos que son aceptados por todos y e) Tiene una finalidad concreta, en este caso, la finalidad de la doctrina educativa debe atender al bien común de la infancia mexicana.

Además, en cuanto al concepto de ideología, tenemos que: una ideología hace referencia a un conjunto normado de ideas y creencias colectivas compatibles entre sí, referidas a la conducta social humana que pretenden explicar la realidad de una forma asumible y tranquilizadora, sin mucha critica, funcionando la mayoría de las veces, sólo con consignas y lemas, sin sustento científico.

Sobre los elementos que la integran tenemos: a) Se basa en un conjunto de ideas y creencias colectivas; b) Se hace referencia a la conducta social humana; c) Explica la realidad sin una crítica profunda, lo anterior a través del sentimentalismo, subjetivismo o retórica y d) Funciona a través de consignas y lemas, sin tener sustento científico.

Como se puede advertir, si bien, tanto la doctrina como la ideología se aplican a un ámbito de la vida social, la diferencia abismal entre una y otra es que, en la ideología no se profundiza su enseñanza, no se demuestra a través del método científico y sólo se impone a través de consignas y lemas.

De ahí que la ideología de género, del feminismo radical y de la cultura de la muerte, entre otras, se propagan a través de consignas y lemas, sin ningún sustento científico y se hace a través de la retórica subjetiva y relativista.

Por ello es que, los libros de texto gratuitos que durante el ciclo escolar 2023-2024 la SEP pretende entregar a la niñez mexicana, no pueden considerarse que están cumpliendo con el derecho humano a la educación, porque contraviene el artículo tercero constitucional, pues ésta, además de ser laica, debe estar basada en los resultados del progreso científico, lo que, como ya señalamos, no se advierte cumplido en los nuevos libros de texto.

Esperemos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva favorablemente a los intereses de la niñez mexicana y obligue a la SEP a retirar los libros de texto que no cumplan con el mandato constitucional ya indicado, pues de lo contrario, se estará condenando a las futuras generaciones de la niñez mexicana a una vida de falsedades y fracasos.

“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.

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