CORRUPCIÓN Y DERECHOS HUMANOS

“No pertenezco al tipo de hombre riguroso que prefiere expresar correctamente lo que no quiere decir antes que expresar incorrectamente lo que quiere decir” (Gilbert Keith Chesterton)
Por FerMan

Como lo hemos referido en pasadas publicaciones, los días 28 y 29 de julio del presente año, en la ciudad de Durango, Durango, se llevó a cabo el Sexto Congreso Nacional de Filosofía, titulado “La Filosofía Práctica y la Salud” con el tema “Retos y alcances de la Bioética en la Posmodernidad”, es así que en dicho Congreso, una de las conferencias de gran relevancia fue la impartida por el Doctor en Filosofía, David R. Díaz Rascón, Académico titular en las Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas, ambas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, la cual se intituló “Ley Natural y Biotecnología”, quien de manera clara y precisa, entre otros aspectos señaló que: “Existe una ley natural, la cual es inherente al ser humano, se nace con ella, nunca se pierde, es perene, por ello se dice que, la ley natural es la participación de la ley eterna, por lo tanto, todas aquellas leyes que no estén ordenadas a esta ley natural, no serían leyes, serían anti leyes, porque van en contra del orden de la ley natural, se contraponen a la naturaleza del ser humano y todo lo que esté en contra de la naturaleza del ser humano, por consiguiente es ilegal.

Es en dicho contexto que, el hombre a través de la técnica puede transformar la naturaleza, pero no puede crearla, lo decía Santo Tomás de Aquino, el hombre no crea, sólo transforma. El uso o abuso de la técnica es un acto humano que puede ser bueno o malo, pero la tecnología, por sí misma, es buena, de hecho, desde la antigüedad el hombre ha utilizado diversas técnicas para mejorar su entorno, incluso ya lo decía Aristóteles, que la técnica era el bonus operis que como ejemplos, tenemos una red para pescar, la ropa, las pieles, entre otras, lo cual era transformado a través de técnicas rudimentarias de la antigüedad.

Por eso, se puede decir que, la técnica es la extensión o aceleradores del ser humano, algunas rudimentarias y otras muy complejas, un ejemplo de esta última, lo es, en la actualidad, la inteligencia artificial, que en sí no es inteligencia, sino debe ser considerada como un asistente digital, pues la inteligencia artificial no es otra cosa que dispositivos tecnológicos, que lo único que hacen es sistematizar, esto es, realizar operaciones lógicas y aritméticas, pero no ontológicas, ya que en realidad no tienen el intelecto, de ahí que su nombre debe ser asistente digital, porque sin duda alguna, ayuda al ser humano a ordenar muchas cosas, no obstante, se debe regular su aplicación para el bien de la sociedad.

En ese tenor, la técnica o mejor dicho, la tecnología, debe estar al servicio del hombre y no al revés. Una de las ciencias donde más se utilizan las técnicas, es en la medicina, sin olvidar que la principal función de la medicina es favorecer el desarrollo natural de la vida del ser humano desde su concepción hasta su muerte natural, por lo tanto, cualquier técnica médica que atente contra la vida, debe ser prohibida.

Así, en medicina hay principios que no deben ser vulnerados, como el de la justa indicación médica, que se basa en el principio de la sindéresis, consistente en hacer el bien y evitar el mal. En la actualidad hay tres tipos de medicina; la remedial, en la cual se utilizan las terapias para sanar enfermedades; la preventiva, considerada la más efectiva, y en donde se utilizan los antibióticos, las vacunas, etc., y la medicina paliativa, la que trata de eliminar o aminorar el dolor del paciente, así como sus costos, todo ello en las enfermedades terminales.

Sin embargo, así como en varias ciencias, las técnicas en la medicina también tienen límites, incluyendo la biotecnología, su límite es que debe estar al servicio del hombre, no al revés. Desde la antigüedad ha existido la eugenesia, que significa el bien nacer, por si es buena, pero se ha corrompido, igual la verdadera eutanasia es buena, significa bien morir, no obstante, en la actualidad, ambos conceptos se han pervertido. El Papa Pio XII fue quien, a través de varios documentos estableció límites a la investigación científica, indicando que la ciencia siempre debe estar al servicio del ser humano.

Por lo que, atendiendo a lo antes expuesto, la ideología de género atenta contra la naturaleza humana, al permitir al ser humano creerse o sentirse lo que no es, terminando, siendo una quimera. De ahí la importancia de la bioética, la ética y la moral, como las leyes que deben dirigir la conducta del ser humano al utilizar las herramientas tecnologías existentes, como las redes sociales, la inteligencia artificial, entre otras, las cuales deben estar dirigidas únicamente para el bien del hombre”.

Finalmente, el Dr. Díaz Rascón fue muy efusivo en señalar que, “la visión antropológica y la visión ética de la biotecnología, se debe basar en los principios de sindéresis, de la justa indicación médica, en la proporcionalidad del uso de medios, en la misión hacia el bien común y la consecución de la felicidad que todo ser humano busca”. Nada más que agregar a tan excelente exposición que sin duda alguna, muestra la importancia de respetar la ley natural para no denigrar o cosificar al ser humano a través de las tecnologías.

“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.

Mostrar más
Botón volver arriba