Por: Alan Martínez
Chihuahua, Chih.- Esta tarde el presidente municipal, Marco Antonio Bonilla Mendoza, anunció ante medios de comunicación que cinco elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) fueron destituidos de sus cargos debido a que cuatro de ellos participaron en la comisión del delito de violencia familiar y de género al agredir a sus cónyuges, mientras que un quinto extorsionó a una familia rarámuri despojandolos de 10 mil pesos.
El anuncio fue hecho en el salón consistorial de la presidencia municipal al lado del titular de la DSPM, Julio César Salas González; la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Alicia Terrazas; y la titular del Órgano Interno de Control (OIC), Mariana de Lachica Huerta.
Después de una rigurosa investigación, se acreditaron conductas contrarias a la tarea y perspectiva de género y de familia que establece el Gobierno Municipal, además de transparencia y honestidad, según palabras del edil.
“Las investigaciones realizadas por la Comisión del Servicio Profesional de Carrera, Honor y Justicia de la propia Dirección de Seguridad Pública Municipal y de asuntos internos, han dictado las resoluciones que confirman que cinco elementos son responsables por incumplir con los principios de legalidad, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos”
Los elementos implicados y sus debidas razones, son: Marvin J.G., vinculado a proceso por el delito de violencia intrafamiliar; Damián F.C., quien, con ayuda de su hermano, agredió de manera física a su esposa; Raúl P.P., removido por agredir físicamente a su esposa; Kevin B.L., el cual, de manera constante, ocasionaba molestias a su pareja sentimental, causándole lesiones físicas, psicológicas y daños a su propiedad; y Juan C.O., quien fue destituido por extorsionar a una familia perteneciente de la etnia rarámuri, a quienes despojó de diez mil pesos.
Sobre este último, cabe destacar que las propias cámaras de la unidad en la que se trasladaba el elemento, captaron el momento exacto en el que el agente recibió el dinero. Por tal motivo, el ex policía fue canalizado directamente a la Fiscalía Anticorrupción, según detalló el mandatario municipal.
“Quiero dejar muy en claro que estos temas no son un juego, que cualquier acto que afecten a personas de grupos vulnerables, van a tener consecuencias. La tarea de desterrar la violencia de género, así como la corrupción en nuestro Municipio, es obligación de todas y todos, cada uno desde el ámbito de nuestras atribuciones, pero particularmente, es una gran responsabilidad que tenemos quienes colaboramos en este Gobierno Municipal como servidores”
aseveró Marco Bonilla en atención a medios de comunicación.