Estamos a un INEstante de la dictadura… o de poder seguir eligiendo
Por CACHO
El Instituto Nacional Electoral (INE), está bajo ataque, en peligro de desaparecer, y con él, la imperfecta, pero real democracia que disfrutamos hoy en día los mexicanos.
Envalentonado con “el triunfo” conseguido al presionar al despreciable líder priista Alejandro Moreno, para que se votara en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la permanencia del Ejército en tareas de policía hasta el año 2028, el ente que preside este país y vive en Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, va por el INE.
Lo peor es que lo va a resolver a su favor sin problemas, ya “dobló” a Alito Moreno y nosotros, los ciudadanos, no hicimos, ni hemos hecho algo.
Estamos esperando a “cobrárnoslas todas” en la elección del 2024, pero será muy tarde.
Para ese entonces, López tendrá un Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), con siete consejeros, no 11 como el INE, que serán elegidos “por voto popular”, no por la Cámara de Diputados, como ahora se hace y, además, desaparecerán los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) para que ése INEC, organice también las elecciones locales.
Todo el poder concentrado en manos de… el gran dedo elector.
Si los consejeros los elige “el pueblo bueno y sabio”, ya se vio cómo el crimen organizado influyó en las elecciones locales del año pasado y el presente, para que sus (aparentes) candidatos ganaran, y ganaron.
Ahí está el caso de Américo Villarreal en Tamaulipas, fue demostrado sin lugar a dudas que el líder de los huachicoleros (que sospechosamente murió asesinado) le transfirió fondos (solamente 20 millones de dólares, desde Holanda) al morenista para manipular las elecciones y nada pasó, incluso ganó su elección como gobernador de Tamaulipas.
Pues bien, ése “pueblo bueno y sabio” elegirá a los siete consejeros propuestos por la Presidencia de la República y también por la mayoría servil de Morena y sus aliados PT y PVEM en la Cámara de Diputados, “puro compa 90% fiel y 10 por ciento no pensante” ¿o cómo era?
Así que, si no presionamos a los diputados, por lo menos a los infames y traidores priistas alineados con Alito para defender al INE, vayámonos olvidando de la democracia que tanto ha costado al país.
Ya no me extenderé en el tema, sólo dejaré esta reflexión:
Si no actuamos hoy, sufriremos mañana las consecuencias y no se vale quejarse, advertidos estamos.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.