Libre importación para acabar con la productividad nacional
Por CACHO
El decreto que el ente que preside este país, Andrés Manuel López Obrador, mandó publicar en el Diario Oficial de la Federación para liberar de aranceles varios productos alimenticios, más que aliviar el bolsillo de la población ante la inflación galopante, causada por malas decisiones económicas de su gobierno, afectará en gran medida a los productores agropecuarios del país.
El pretexto infantil de López, por no llamarlo de una manera muy majadera que se me ocurre, es que intenta frenar la escalada de precios en el país que hasta septiembre llegó al 8.7% a tasa anual.
Una inflación que según el bufón de palacio era pasajera.
No hay que perder la memoria, sí lo dijo.
Pues bien, a partir de ya y hasta el 28 de febrero, podrán llegar al país sin pagar un arancel el maíz, arroz, naranjas, cebollas, zanahorias, limones, papas, carnes, tomates, pollo, pescados, sorgo de grano, huevo, leche, hortalizas, sardinas, frijol y aceites.
Además, la harina de maíz, pan tostado, productos de panadería, pastelería o galletería, harina de trigo, el papel higiénico, el jabón, los productos laminados de hierro o acero y plásticos también estarán exentos del pago de arancel.
Lo grave es que serán las empresas importadoras autorizadas quienes verificarán el estatus sanitario de lo importado, pues el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), autoridades sanitarias encargadas de hacer las inspecciones y dar los permisos de ingreso al país, no podrán vigilar la calidad de las importaciones.
Lo harán las mismas empresas importadoras, que además están integradas en un padrón que el mismo gobierno está levantando.
Sospechosismo (diría Santiago Creel) de que sean empresas de amigos, no lo puedo evitar.
¿Qué tal que ahora sí llegan los frijoles con gorgojos, la leche en polvo contaminada, los cárnicos con enfermedades que en México ya han sido controladas?
Por ejemplo, Chihuahua tiene un estatus sanitario de excelencia en lo relativo al ganado, por ello es que el estado se ha declarado libre de varias enfermedades, luego el sector agrícola que siempre ha sido golpeado con las importaciones y las prácticas desleales, quedan ahora en la indefensión.
Recordemos que el sistema de salud en el país está prácticamente en ruinas, si con los alimentos conseguidos en el extranjero a bajo precio para comercializarlos igualmente a bajo precio en el país (ya veremos) se contraen diversas enfermedades, menudo problema se va a generar.
Lo curioso es que con la tirria que trae López contra los estados no morenistas, acciones como ésta se ven, así como que (otra vez el sospechosismo) con dedicatoria: en Chihuahua se produce excelente carne de res y puerco y Jalisco es el mayor productor agrícola del país.
Pues como que sí me mueve el tapete esa decisión, basada en el pretexto de bajar los precios de la comida y abatir la inflación en la canasta básica.
Además, eso va en detrimento de los productores agropecuarios mexicanos ¿Quién es el traidor a la Patria?
No me extenderé más, creo que lo aquí expuesto debe mover a quien lo lea a ver, o a prever las consecuencias que nos acarrearía este infame decreto, pero cierro con un cuestionamiento que me corroe las entrañas por la duda que me genera:
Si López quiere abrir la frontera a la carne de otros países para que baje el precio en México ¿Por qué no la abre a la energía eléctrica o bien a la importación de gasolinas que ha restringido ya bastante?
Pues, se tenía que decir… y se dijo.