Se perdió definitivamente, la confianza en este gobierno
Por Cacho
La revelación – ilegal – de las llamadas sostenidas por el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero (el fiscal carnal del ente que preside este país, Andrés Manuel López Obrador) con el fiscal de Control de Competencia, Juan Ramos, hace del dominio público una situación que debería ponernos a temblar a los ciudadanos comunes y corrientes.
López pisotea la Constitución que juró cumplir y hacer cumplir cada vez que le place y no enfrenta consecuencia alguna. Ahora, el fiscal carnal mete las manos en otro de los poderes de la nación, el Judicial, sin recato ni pena algunos, pisoteando también las leyes.
Ese es el Estado de Derecho que existe en México.
Todo por un pleito en el que se empecina Gertz a mantener en la cárcel de Santa Martha Acatitla a su sobrina, Alejandra Cuevas Morán, de 69 años, y en prisión domiciliaria a la cuñada del funcionario, Laura Morán Servín, de 95.
Gertz Manero denunció en 2015 a Alejandra Cuevas junto a su madre y su hermana, Laura Cuevas, por el homicidio de Federico Gertz Manero, el hermano del funcionario federal.
En marzo de 2016, la Procuraduría decidió que no había motivos para procesar a nadie, pero durante todos estos años, el actual fiscal promovió recursos y amparos para evitar el cierre de la investigación.
En 2020, un año después de su llegada a la Fiscalía General de la República (FGR), una juez de Ciudad de México ordenó detener solo a Alejandra Cuevas Morán.
Alejandra Cuevas, acusada de homicidio doloso por omisión de auxilio, ha permanecido presa en Santa Martha desde 2020.
Curiosamente, Alejandra ni vivía con Federico Gertz (el fallecido hermano del funcionario federal) ni la esposa de éste, Laura Morán, por lo que no podría haber cometido el delito del que se le acusa, que, además, es en términos de culposo, no doloso.
Pero, aun así, la encarcelaron.
No tiene poder el fiscal ¿eh?
Pero es una vergüenza, usa el alto puesto para una venganza personal (a quién será que se parece, cuyo nombre empieza con Andrés Manuel y su apellido termina con López Obrador). El señor don dinero, es el que mueve a Gertz Manero a tan vergonzante como abusiva acusación.
En efecto, al fallecer su hermano Federico, Alejandro Gertz exigió a su familia política objetos personales de su hermano y la devolución de piezas artísticas por valor de 20 millones de pesos que reclamaba para el patrimonio familiar.
Además, el fiscal reclamó un cheque por 3.5 millones de pesos, cantidad que la pareja de Federico Gertz había transferido a su hija en 2015, de dos cuentas mancomunadas que tenía la pareja.
Lo anterior lo explicó una de las hijas de Alejandra Cuevas en una entrevista al periódico español El País. En el mismo relato, Ana Paula Castillo contaba que el fiscal exigía que Morán renunciara a la pensión que le había dejado su pareja, dinero que se le había pagado por decisión testamentaria del propio Federico Gertz, desde su muerte en 2015.
Pues bien, la resolución de un amparo casi le tiene abiertas las puertas del penal a la señora Cuevas y el fin del arresto domiciliario a su madre, por lo que el fiscal de la República, de acuerdo con las grabaciones telefónicas difundidas la semana pasada, presiona a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incluido el presidente del órgano de justicia, Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, para evitar que su sobrina obtenga la libertad.
Los audios no dejan lugar a dudas sobre la forma en la que el fiscal Gertz hace uso indebido de sus atribuciones y poder al frente de la FGR para resolver a su favor un conflicto. Se arrastra en el fango del pantano por dinero, como si no tuviera ya suficiente (recuérdese la colección de autos Mercedes Benz de su propiedad).
Ante este panorama, López Obrador dijo que entiende las acciones de Gertz Manero, y pese a que admitió que no escuchó los audios – aunque dijo saber el contenido –, lo cito textualmente:
“Opino que debe de resolver la Corte sobre este caso. Yo entiendo la situación personal, moral, humana del fiscal porque se trata de un asunto vinculado con su hermano, lo entiendo, entonces él quiere que se haga justicia. La otra parte está defendiendo su versión de los hechos, de todas formas, va a ser en el Poder Judicial en donde se va a resolver”.
Continuó: “Si va a utilizar su cargo (Gertz Manero) para influir en el caso, habría que esperar el resultado de los ministros porque no depende de la fiscalía, depende del poder judicial en esta etapa. Lo demás no deja de tener tintes políticos y quienes han sido juzgados en el tiempo que ha actuado como fiscal Alejandro Gertz Manero, se lanzan en contra, o sea ‘no te calientes granizo’”.
Pues sí, “es una situación personal, moral, humana del fiscal” dice su compinche, el huésped de Palacio Nacional, sobre una situación que sí es muy personal, tan personal como más de dos decenas de millones de pesos, pero a todas luces inmoral – encarcelar a una mujer de 69 años por un “homicidio doloso” que no se le puede imputar, pues el fallecido no estaba bajo su cuidado –, e inhumano, por castigar la mujer que compartió más de 40 años de vida con Federico Gertz, poniendo tras las rejas a una de sus hijas y a ella bajo arresto domiciliario.
Esto deja al descubierto que más que integrantes de una administración gubernamental de servicio público (subrayo y quiero destacar servicio público) se trata de una vulgar pandilla de rufianes que está utilizando el poder que el pueblo le confirió a uno y el que su cómplice de Palacio otorgó al otro, para beneficio propio.
No se ha aclarado el posible conflicto de interés de “la casa gris” de José Ramón López Beltrán, ni el trabajo que le dio en Estados Unidos la compañía de los hijos del empresario consentido de López, Daniel Chávez, de Grupo Vidanta.
Y no se nos olvida pese al fusilamiento de, posiblemente 17 personas, en San José de Gracia, Michoacán, ni la barbarie de vándalos, rufianes y maleantes que atacaron a aficionados del Atlas en el estadio de los Gallos Blancos de Querétaro.
Hechos que, con todo el sarcasmo que se pudiera transmitir a través de estas líneas, “han de ser por culpa de Felipe Calderón”; ya sabe usted quién, no es responsable de la descomposición que sufre el país, pues es un inútil que nada de beneficio ha hecho en más de tres años de un gobierno fallido para el “pueblo bueno y sabio”, pero que, al parecer, da muy buenos dividendos a la pandilla del líder moral de Morena.
Para rematar, en su conferencia mañanera del lunes siete del presente, López abofeteó a los mexicanos con esta lapidaria frase:
“Ojalá la Corte resuelva bien y aclare este asunto (…) Sí, le tengo confianza (a Alejandro Gertz Manero)”.
“Sí, le tengo confianza”, dijo López.
Pues que se cuide AMLO y recuerde que Judas, el de su entera confianza, vendió a Jesús por 33 monedas.
Yo, no confío en ninguno del gobierno.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.
P.D.- Se lanzan rabiosamente a buscar a quienes filtraron los audios, pero nada dicen sobre el deleznable actuar del fiscal Alejandro Gertz Manero.
No está bien espiar, pero que no se finjan inocentes e ingenuos, ese nivel de espionaje, sólo lo tiene el gobierno, es fuego amigo, viene del interior de una podrida y descompuesta 4t, que ya se ve ahora, nació muerta.