Un tesoro de cultura e información, nuestra Hemeroteca Nacional
Por Mario Alfredo González Rojas
Los diarios y publicaciones periódicas siempre resultan de un interés muy grande, por lo que es importante preservar este tipo de comunicación. El 28 de marzo, es aniversario de la fundación de la Hemeroteca Nacional de México, la que tuvo su origen en 1944, con el rector de la UNAM Rodulfo Brito Foucher y el presidente de la República, Manuel Ávila Camacho.
Este archivo se instaló en el antiguo templo de San Pedro y San Pablo, localizado en la calle de San Ildefonso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en la alcaldía Cuauhtémoc. Dicho complejo religioso y educativo, fue fundado y construido a finales del siglo XVI y principios del XVII por la Compañía de Jesús.
Se relaciona la apertura de la Hemeroteca de alguna forma con la Biblioteca Nacional, cuyos comienzos se remontan al año de 1867 en el antiguo templo de San Agustín. Dicha obra fue la máxima creación cultural del liberalismo mexicano encabezado por Benito Juárez.
Y prosiguiendo por los caminos de la historia, no está por demás detallar un poco, recordando que en 1828 se marcó el inicio de la creación de la Biblioteca Nacional, a través de un proyecto presentado al Congreso por José María Irigoyen, jurisconsulto, diputado y posteriormente gobernador del estado de Chihuahua. Desafortunadamente, el proyecto no pudo concretarse, pero se retomó en 1833 por conducto de la Junta Directiva de Enseñanza Pública. Y fue el 24 de octubre de ese año por medio de un decreto, que se creó la Biblioteca Nacional.
Sin embargo, como se vivía bajo un clima de inestabilidad política y de constantes luchas internas, el decreto no fue observado sino hasta 1867 como quedó dicho, gracias a otro decreto, emitido por Benito Juárez al triunfo de la República. Pero no fue sino hasta 1884, que gracias a ese decreto, que abrió ahora sí, sus puertas al público investigador.
La Hemeroteca Nacional ha tenido por cometido, el resguardo de las colecciones y los procesos de organización, identificación y seguridad de los materiales que preservan la memoria de datos y sucesos muy importantes de México.
En 1967 se creó el Instituto de Investigaciones Bibliográficas, para administrar y coordinar tanto a la Biblioteca como a la Hemeroteca; esta última ahora se encuentra en el Centro Cultural Universitario. Gracias a la destacada labor de ese instituto, la colección digital de la hemeroteca es una de las más grandes del mundo, todavía más, se asegura, que la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la Biblioteca Británica.
En el 2011, se liberó el servicio digital conocido como Portal Naranja, el que se ubica en la sala de consulta automatizada del cuarto piso de la Hemeroteca Nacional de México. Y brinda el servicio de mostrar títulos, así como de impresión de páginas.
Si usted quiere saber más de la historia de México y del mundo, ahí tiene en la Hemeroteca todo un caudal de información. No desperdicie la gran oportunidad de acceder a “la historia de todos los días, que se obtiene con los periódicos”, como dijera un día el poeta Federico García Lorca, en Fuente Vaqueros, España, su tierra.