ESQUELETOS EN EL CLOSET

 

 

Edward Lodewijk y Wolfgang: distancia

Por Jorge Villalobos

 

 

Me resulta inevitable una tercera entrega de ‘Esqueletos en el Closet’ para dar conclusión a mi tributo a la memoria de Edward Van Halen, después del recorrido relámpago por los primeros años de su carrera, sus contribuciones al desarrollo técnico de la guitarra eléctrica y las razones por las que se ganó la simpatía y la admiración del pleno de la cofradía rocanrolera (lea el recorrido relámpago en “GOAT”, http://www.laparadoja.com.mx/2022/02/esqueletos-en-el-closet-52, y “Van Halen forever”, http://www.laparadoja.com.mx/2022/02/esqueletos-en-el-closet-53).

Por supuesto, el hecho de que una mayoría considere a una persona como el GOAT, “el mejor de todos los tiempos” en su especialidad, no obliga a nadie a estar de acuerdo. Por muchas que sean las razones que expuse anteriormente para considerar a Eddie como el mejor guitarrista de todos los tiempos, no son suficiente para que todos coincidan en esa opinión, ¿qué pasaría si todos estuviéramos de acuerdo en algo tan subjetivo? No podemos esperar que la designación de un GOAT sea unánime, porque mire usted, por ejemplo, personajes como Tom Brady, Rafael Nadal o LeBron James aún tienen detractores acérrimos, a pesar de sus logros (Brady posee siete anillos de victoria en el Super Bowl, Nadal es el primer tenista en ganar 21 Grand Slams, LeBron tiene un récord de 44,152 puntos anotados durante su carrera como basquetbolista) y de sus historias de éxito alternas a sus actividades profesionales.

Parafraseando a Ignacio de Loyola: para el escéptico ninguna prueba es suficiente, y para el fanático ninguna prueba es necesaria.     ¿Qué puedo esperar de mi humilde propuesta por Eddie Van Halen como candidato a la gloria eterna? Es muy probable que el mejor guitarrista del mundo sea un ‘héroe desconocido’, alguien que no ha recibido reconocimiento porque no ha tenido la oportunidad de exhibirse ante el público masivo. Pero —por desgracia— en este caso debemos limitarnos al ‘mainstream’, a lo que la mayoría conocemos. Y en mi opinión, Eddie Van Halen es el GOAT de los guitarristas de rock.

Para 1984 Van Halen (el grupo) había lanzado seis álbumes con los que se consagró como la banda americana de rock más grande e influyente. Su historia posterior se resume en dos patadas: el vocalista David Lee Roth los abandonó para iniciar una carrera como solista (bastante exitosa en un principio, pero se apagó con relativa rapidez). Fue sustituido por Sammy Hagar, guitarrista y cantante ya entonces reconocido con una gran carrera previa, y Van Halen inició una nueva etapa. A la larga los admiradores se fragmentaron en progresistas defensores de ‘Van Hagar’ o conservadores fieles a la época con David Lee Roth (ya habrá adivinado usted a qué grupo se adscribe este su servidor).

Luego vinieron más álbumes y otros conflictos, Sammy Hagar renunció y entró en escena Gary Cherone, con quien grabaron un álbum intrascendente y se fue pronto; le pusieron un curita a la relación con Sammy para que regresara a la banda, el curita se despegó igual de pronto y Sammy volvió a irse, pero esta vez se llevó consigo al bajista Michael Anthony. En la etapa final de la banda los hermanos Van Halen limaron sus asperezas con su showman original David Lee Roth y volvieron al camino, esta vez con el hijo de Eddie, Wolfgang, tocando el bajo, para que todo quedara en familia.

A Wolfie —hijo del primer matrimonio de Eddie con la actriz Valerie Bertinelli— lo conocimos casi desde que nació en 1991, apenas tenía tres meses de edad cuando Van Halen lanzó al mercado ‘For Unlawful Carnal Knowledge’ (más conocido por las iniciales de las palabras del título), en el cual se incluye una breve composición instrumental dedicada a él, “316” (el título es su fecha de nacimiento, 16 de marzo). A los quince años de edad, año 2006, Wolf se unió a la banda de su padre, y alternativamente participó con otros grupos en giras y grabaciones.

Pero ya habían pasado muchos años desde el apogeo inicial de Van Halen, ya no volverían a hacer una contribución trascendente a la música popular, aunque las giras de la reunión fueron fueron bastante exitosas. Y así continuaron, intermitentemente, hasta la muerte de Edward, el 6 de octubre del 2020. Un mes después Wolf lanzó su primera canción a título personal, “Distance”, dedicada a la memoria de su padre.

 

“Distancia”

(Wolfgang Van Halen)

 

Estoy tan feliz de que hayas encontrado un lugar

que es mejor para ti que esta roca en la que vivimos

Estoy tan nervioso

No conozco mi lugar

Una vida sin ti

No estoy listo para seguir adelante

 

No importa cuál sea la distancia, estaré contigo

No importa cuál sea la distancia, estarás bien

 

Estoy tan cansado

No puedo ver tu cara

Mi recuerdo de ti

Se desvanece lentamente cuando sigo

Todavía estoy llorando

No quiero este lugar

Un mundo sin ti

No creo que alguna vez siga adelante

 

No importa cuál sea la distancia, estaré contigo

No importa cuál sea la distancia, estarás bien

 

Estoy tan feliz

Has encontrado un lugar

 

La simpatía que Eddie inspirara a toda la comunidad rocanrolera resultó en una aceptación generalizada hacia su hijo. Si bien la muerte de Eddie estaba anunciada con mucha anticipación, al parecer el aprecio por Wolf creció a raíz de ella, y su debut musical fuera de la esfera de Van Halen con su propio proyecto, Mammoth WVH, ha sido, sospechosamente, muy exitoso.

Esto resulta incómodo. Refrendo mi simpatía hacia Wolf pero parezco dudar de sus méritos personales. Eddie Van Halen declaró en varias ocasiones estar orgulloso del talento musical de Wolf, pero no creo que estuviera de verdad dispuesto a que los logros de su hijo fueran comparados con los suyos propios. Eddie dejó la vara muy alta, demasiado difícil de alcanzar. Pero Wolf ha sido lo bastante sabio como para alejarse del estilo musical de Van Halen, ni siquiera imitarlo; su propuesta es muy auténtica y contemporánea para este siglo XXI, haber tocado clásicos del siglo pasado con Van Halen le ha sido útil para distinguir entre lo que suena original y lo que le pertenece al rock clásico. Wolf está demostrando su talento, para su álbum debut lanzado en el año 2021 él solo ejecutó todos los instrumentos más las voces y coros, y el producto suena genuino (aunque para mi gusto un poco falto de variedad, pero esa es una apreciación personal, no me hagan caso, escúchenlo y degústenlo por sí mismos).

Ya formó una banda de acompañamiento (con el nombre que originalmente tuvo la de su padre, Mammoth, más sus iniciales WVH) y actualmente están de gira. Las expectativas son halagüeñas, y la crítica ha sido benigna, al grado de que ya ha recibido nombramientos en publicaciones especializadas como el del ‘Mejor solo de guitarra’ por la canción “Mr. Ed”.

Entonces, ¿a que viene lo de “sospechosamente” exitoso? Justamente a esos reconocimientos, que hacen recordar a su padre, y al hecho de que Wolf haya sido nominado al Grammy a la “Mejor canción de rock” del 2021 como compositor por “Distance”. Sin restarle mérito, es una buena canción, pero definitivamente no es material para competir por la mejor del año (y más aún: por la letra, no por la interpretación). Una razón podría ser que la producción musical reciente haya sido muy escasa en cantidad o calidad (aunque compite con composiciones grabadas por Paul McCartney, Kings Of Leon, Foo Fighters y Weezer). La otra razón que se me ocurre es la que resulta incómoda: que sea una nominación por lástima a consecuencia de la muerte de su padre, y que se quedará en nominación pero no ganará el premio.

Quizás simplemente los organizadores del Grammy se quieren congraciar. El año pasado invitaron a Wolf para que interpretara el solo de “Eruption” en memoria de su padre durante la ceremonia, invitación que Wolf declinó. “No creo que nadie pudiera haber estado a la altura de lo que mi padre hizo por la música excepto él mismo” (insisto, sabio joven). En aparente ‘venganza’ por el desaire, el tributo a Eddie Van Halen durante la sección “In Memoriam” en la ceremonia 63 del Grammy se redujo a 15 segundos de audio, sin mención oral ni nada más.

Ya veremos qué pasa el 3 de abril cuando se haga la ceremonia 64 de los desprestigados Grammys. Por lo pronto, obtenga o no el premiecillo, Wolf ha dado su paso inicial con el pie derecho, su Mammoth WVH empieza a cimbrar el suelo sobre el que pisa pesadamente, y espero que un día alcance un lugar semejante al que su padre ocupa en las mentes y los corazones de los rockers.

 

* [villalobos7@gmail.com. 13 mar. 2022. Foto: Bryan Beasley/People-Neil Zlozower-Mammoth WVH/Explorer1 Music Group].

 

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