“La naturaleza de un ser, no está en lo que parece, sino en lo que es” (Jaime Balmes)
Por FerMan
Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en los últimos años, han estado resolviendo asuntos donde se emiten resoluciones que nada tiene que ver con los verdaderos derechos humanos, sino que han emitido resoluciones con bastante sesgo ideológico, esto es, sin ningún sustento científico, lógico ni racional, alejados totalmente de la naturaleza humana.
Por supuesto que todos los ministros comparten la misma ideología, es decir, la ideología de género, la cual, como ya lo hemos indicado en anteriores publicaciones, tiene su origen en los filósofos marxistas, quienes, a través de acciones para corromper nuestra cultura occidental, han permeado en todas las instituciones públicas para contaminarlas con su pérfido veneno.
Recientemente, el pasado tres de marzo del presente año, el máximo tribunal de nuestro país, invalidó por unanimidad la fracción segunda del artículo 875 Tercero del Código Civil del Estado de Puebla, donde se establece que las personas deben contar con 18 años de edad cumplidos para pedir el levantamiento del documento para el reconocimiento de su identidad sexo genérica.
Dicha acción de inconstitucionalidad nuevamente fue presentada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, otra institución pervertida por las ideologías que atentan en contra de la vida, la familia natural y los derechos fundamentales.
El sesgado proyecto fue elaborado por la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien propuso invalidar dicho numeral por ser supuestamente discriminatorio y vulnerar el libre desarrollo de la personalidad en perjuicio de la infancia y la adolescencia.
Tal aberración fue aprobada sin titubeos por unanimidad de los ministros, destacando lo mencionado por el perverso ministro presidente Arturo Zaldívar, quien aseguró que “en México, gracias a las resoluciones que ha emitido la SCJN, se está logrando que los derechos humanos sean realmente efectivos, y que en el caso particular, la norma existente en el código civil de Puebla perpetuaba la violencia en contra de los niños trans, acentuando el riesgo de que sufran malos tratos, tortura, crímenes de odio y otras conductas transfóbicas en perjuicio de sus derechos, salud, integridad y vida”, discurso meramente subjetivo, tendencioso y sin sustento.
La realidad de las cosas es que los ministros de la muerte, porque no se les puede llamar de otra manera, se han ideologizado tanto que, han echado en traste todo conocimiento científico, porque dichos ministros, no tomaron en cuenta todos los conocimientos científicos de médicos, psicólogos y expertos en educación infantil, que indican que los niños, niñas y adolescentes, por su edad biológica, carecen de madurez para tomar decisiones de gran envergadura.
Y es que en general dicha madurez no se logra sino hasta alcanzar la mayoría de edad, por lo que al permitirles tomar una decisión tan trascendental como sería el cambiar de identidad sexual, se está cometiendo un gravísimo error, que a la postre les traerá mayores confusiones sobre su identidad, por lo que en vez de hacerles un bien, se les está agravando su condición.
Además de que, con dicha resolución, dejan fuera a los padres de familia, esto es, la patria potestad, que durante toda la historia de la humanidad ha servido para la educación de los hijos, con esta pérfida resolución, fue aniquilada totalmente sin ningún problema por estos perversos ministros. Ministros que también fueron los responsables de validar el asesinato de seres humanos indefensos desde el vientre de sus madres, por el falso derecho de decidir, lo cual ha sido severamente condenado por la sociedad mexicana, debido a que dicha resolución sin lugar a dudas, pone en peligro el futuro de la sociedad.
Que lamentable que estos ministros de la SCJN sean los embajadores de la perversión, de la muerte y de las corrientes destructoras de la dignidad humana.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.