El hipócrita pañuelo blanco de AMLO
Por Cacho
El presidente Andrés Manuel López Obrador perdió la escoba, no sabe barrer o de plano, es cómplice.
Esas son las alternativas a lo que se ha estado presentando a lo largo de tres años de su administración en lo relacionado con el combate a la corrupción.
López ha mostrado al menos unas 20 ocasiones su pañuelo blanco y ondeándolo ha presumido que ya acabó con la corrupción, la más reciente fue el pasado día 10 del presente mes en su conferencia mañanera.
Tuvo el descaro de decir:
“Nosotros estamos limpiando el poder Ejecutivo y sí puedo decir que, a 3 años de gobierno, saco mi pañuelito blanco, no hay corrupción, aunque no les guste a mis adversarios, ya no hay los grandes negocios que se hacían con la autorización de la Presidencia de la República, de entregar contratos para construir gasoductos y pagar precios elevadísimos, ya eso ya no, ya no se privatizan los reclusorios para pagar hasta 5 mil pesos por recluso diario, por el servicio”.
Así lo dijo, pero no aludió en lo absoluto a lo más reciente, que desató su furia y por lo que emitió el llamado “decretazo”.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), junto con Latinus.us, presentaron una investigación en la que analizaron casi mil contratos otorgados en lo que va de la construcción de la ampliación en el aeropuerto Felipe Ángeles y encontraron situación que ennegrecen el hipócrita pañuelo blanco de López.
Un ejemplo es que una empresa de renta de inflables para fiestas infantiles se había convertido en proveedor de tractocamiones para las obras en el Felipe Ángeles.
Seguro un tractor de tráiler cuesta lo mismo que un inflable para piñata.
Pero no hay que ir muy lejos y no deseo cansar a quien lea estas líneas; sólo mencionaré algunos ejemplos que contradicen las palabras de López Obrador en su mañanera del pasado día diez, cuando dijo:
“No hay corrupción arriba, pero tenemos que seguir limpiando, purificando la vida pública, hace falta más, y que, cada quien haga lo que le corresponda”.
Se le olvidaron las propiedades inmobiliarias de Irma Eréndira Sandoval, ex titular de la Función Pública, que pagó con los salarios de maestros universitarios de ella y su esposo, John Ackerman.
Las justificó Sandoval alegando que fueron donaciones, pues qué agraciada pareja a la que, por ejemplo, Marcelo Ebrard le obsequió un terreno en un (ahora) exclusivo sector cuando éste era jefe de gobierno del entonces Distrito Federal.
Quisiera tener yo esa suerte.
Y como el compromiso es no cansar al lector, me limito a plantear lo siguiente para reflexionarlo.
Además del caso de Irma Eréndira, las acusaciones de riqueza inexplicable (creo que varios sí imaginan y lo pueden explicar) del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
El otro caso para meditar es el del ex director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto por su súbito endeudamiento.
Una casa de 24 millones de pesos, ubicada al sur de la Ciudad de México, adquirida el 21 de diciembre del año pasado.
Otra vivienda comprada el 5 de septiembre de 2019 en su natal Querétaro, con valor de un millón 600 mil pesos. Por cierto, el apoderado legal y gerente de la empresa vendedora de la vivienda, es su hermano Jerónimo.
También adquirió un departamento de 8 millones 200 mil pesos en Santa Fe, uno de los barrios más lujosos de la Ciudad de México. Esta compra fue hecha el 25 de junio de 2019.
En su defensa, Nieto afirma que el crédito para la residencia de 24 millones de pesos es mancomunado, con su esposa, la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey.
También el “depa” lo compró a crédito… todo en un periodo menor a tres años.
Qué suertudo con los créditos, ¿a quién le sueltan dinero a manos llenas? A Santiago Nieto, debe tener excelente historial crediticio.
Lo raro aquí es que de acuerdo con una simulación de créditos hecha por un estudio y publicada por el diario Reforma de la Ciudad de México, los montos a pagar por ellos sería de 313 mil pesos mensuales.
Y ganaba mensualmente un tercio de esa cantidad en la UIF.
Dice que renta el departamento de Santa Fe y la casa de Querétaro… ¿De cuánto será la renta para que le saque 200 mil pesos mensuales, en caso de que no comiera, ni gastara incluso en pasta dental?
A otro perro con ese hueso.
Pues ahí tiene estimado lector, unos ejemplos para reflexionar si López no sabe barrer, no tiene escoba o sólo miente descarada y desvergonzadamente cuando agita su hipócrita pañuelo blanco.
La gente de López, refleja de qué calaña es su líder.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.