“La familia no es algo importante. Lo es todo” (Michel J. Fox)
Por FerMan
“Divide y vencerás”, refiere un proverbio, y no es del todo falso. Lo anterior lo hago manifiesto porque en los últimos años ha existido un ataque feroz en contra de la familia, a quien se le quiere dividir para aniquilarla totalmente.
Lo más preocupante es que, quienes atentan contra la familia se valen del Estado, mismo que ha sido cooptado por integrantes de grupos ideológicos perversos que únicamente buscan legalizar sus insatisfechas pasiones.
No podemos omitir señalar que la familia, como célula de la sociedad, es anterior al Estado, pues antes de la existencia del Estado tal y como lo conocemos en la actualidad, ya existían las familias, quienes se regían por sus propios usos y costumbres. No fue sino al pasar los años que se crea el Estado, y las familias a efecto de organizarse de una mejor manera, le delegan ciertos derechos y obligaciones, para que así mismo, dirija en el territorio donde se encuentran asentadas, las cuestiones que les compete a todas las familias.
Pero nadie duda que, la humanidad ha perdurado gracias a la existencia de la familia, institución que, dejando a un lado su importancia de carácter religioso, es la base y fundamento de la sociedad actual.
La importancia de la familia rebasa cualquier conflicto ideológico, religioso y político, pues existen evidencias científicas ya demostradas donde se acredita que la familia es una estructura social con un funcionamiento que sobrepasa a cualquier institución pública o privada, en cuanto a la solución de cualquier necesidad que se pueda generar en la sociedad, como lo sería la salud, educación, criminalidad, desarrollo personal, estabilidad emocional, economía, entre otros.
Es por ello que la familia no debe considerarse como sólo un mero adorno discursivo, debido a que realmente es el origen y al mismo tiempo la solución de la mayoría de los problemas suscitados en la sociedad. Es por lo antes expuesto que quienes atacan y quieren dividir a la familia, deben ser considerados enemigos del Estado, pues están atacando, dividiendo y aniquilando las columnas que lo sostienen.
Toda aquella ideología que vaya en contra de la familia debe ser prohibida por el Estado, debe ser considerada enemiga de la sociedad y por supuesto debe ser evitada a toda costa. En este supuesto se encuentran la ideología de género, el feminismo radical y el comunismo o socialismo, entre otras, ideologías que de manera arbitraria, totalitaria y sin fundamento científico, imponen sus postulados para dañar a la familia, pues como lo indique al iniciar el presente escrito, “divide y vencerás”, y eso es precisamente lo que estas ideologías hacen, pues desde que han sido promulgadas han hecho que los hijos se revelen contra los padres, que la mujer se revele contra el hombre, que el hombre se revele contra si mismo, contra su naturaleza y que todos se revelen contra todo y contra todos, creándose con ello una anarquía total.
Sin lugar a dudas, dichas ideologías son un grave peligro, pues con sólo sus postulados nos damos cuenta lo dañino que son para la familia, para la sociedad y por supuesto para el Estado. Si realmente queremos vivir en familia, en una sociedad ordenada y en un Estado respetuoso de sus ciudadanos, entonces debemos defender a la familia, como la célula principal sin la cual no podría existir ninguna sociedad ni Estado.
Es por lo anterior que debemos vigilar a nuestras autoridades para que no sean corrompidas por tan nefastas ideologías; demandemos a quienes nos representan en los poderes legislativos para que no promulguen leyes que atenten en contra de nuestros hijos, de nuestras esposas, esposos, de la sociedad y del Estado. Pongamos un alto a quienes propagan tan perversas ideologías, porque de lo contrario, sufriremos nuestra propia aniquilación.
“Fiat Justitiae, Pereat Mundus”.