Marco Bonilla, cumple su sueño y va por más

DE LA REDACCIÓN

Muy pocos han cumplido sus sueños como él, porque a temprana edad -cuando cursaba apenas la educación primaria- aseguraba a sus compañeritos que sería el alcalde de Chihuahua. Hoy es una realidad, gracias a la contundente victoria obtenida en las pasadas elecciones del 6 de junio; aunque tiene registro como edil suplente por tres meses, de mayo al mes de agosto de 2018…Marco Bonilla es considerado ya como el más joven presidente de la capital y posiblemente histórico munícipe en tres ocasiones, si concluye sus próximos dos periodos.

Aficionado del futbol soccer, que lo jugó bastante, Marco tiene como equipo nacional a las Águilas del América (unos lo felicitan y otros se lo acaban), y en lo internacional al Paris (ahora que se fue Messi), pero también gusta del ‘americano’ como fan de Los Vaqueros de Dallas que ayer inauguraron la temporada NFL ante el actual campeón Bucaneros de Tampa Bay, con quienes cayeron dramáticamente por 31-29.

Como toda familia tradicional y sencilla, el funcionario gusta disfrutar sus ratos libres con su esposa Karina y sus hijos Marco, Pablo y Mateo. Conviven disfrutando de actividades deportivas, juegos de mesa y los confortables viernes de cine, con palomitas, obvio; su película favorita -más bien, serie- es la inolvidable ochentera “Volver al futuro”.

Tal vez eso ya no suceda más desde hoy, al menos este viernes. Tanto su compañera de toda la vida, como sus vástagos, lo entienden: esta noche es la más especial de todas, porque será el presidente municipal de Chihuahua…y tendrá que sacrificar muchas cosas de su familia, para compartir su tiempo y dedicación con el resto de los habitantes que le dieron su confianza en las urnas.

Su nombre completo es Marco Antonio Bonilla Mendoza, el pasado 1 de agosto acaba de cumplir años, y como cabeza de la administración municipal no batallará para entender de números ni otros conocimientos, pues siempre estuvo en el cuadro de honor de la Secundaria, aunque de las clases que más le fascinaban era el Taller de Computación, combinada por su afición a la lectura, con su libro de cabecera El Principito.

Lejos quedó ya el apodo que tenía, seguramente algunos amigos todavía lo recuerdan así. No le incomoda, al contrario, pero ya no queda nada de aquel “Banana” flacucho que ingresó al Colegio de Bachilleres…incluso ese sobrenombre se le apreció en el vidrio trasero de su carrito que tuvo y que, poco tiempo después, se lo robaron en una de las calles de El Pasito.

Pero no todo ha sido fácil para que llegara hoy a su anhelado cargo. Con la pandemia del Coronavirus, Marco y su familia no estuvieron exentos de su contagio y eso lo padecieron -todos- hace ya casi un año, en octubre pasado cuando todavía se desempeñaba como titular de la Dirección de Desarrollo Humano y Educación. Marco mismo compartió, a través de un mensaje en video, que el resultado de la prueba Covid-19 había sido positiva y tendría que permanecer en casa…no sin antes agradecer a todos por sus buenas vibras y oraciones. “Vamos a salir de esta y pronto nos volveremos a ver”, habría dicho, y así fue.

Su “ma”, como le dice Marco a su querida madre Lucy Mendoza, ya lo extraña desde hace meses, pero está consciente de su nuevo rol y compromiso con la sociedad. Sólo espera que “no se malpase mucho” y en cualquier oportunidad que tenga disfrute de los tacos que tanto le gustan: “si no lo veo antes con más calma, segura estoy que vendrá para mis cumpleaños (16 de noviembre) y ya platicaremos un poco de cómo le va a mi Presidente”.

Y es que Lucy no lo ve ya tan seguido; sabe que sale de su casa muy temprano y regresa de noche, pero ella lo sigue a la distancia y lo bendice todos los días. Pero, ahora como alcalde ¿qué consejos le da su “ma”?

Nos comparte: “A estas alturas de su carrera pues ya no son consejos, como es muy hiperactivo, sólo le pido que se cuide, pues ya le dio Covid y le fue pesado. Le hice una sugerencia de amparar a los perritos y gatos abandonados que viven en situación de calle o maltrato…con un albergue para luego dar en adopción, y también mejorar el Centro de Esterilización del Municipio para estas mascotas, porque no es suficiente para esta ciudad, así como un mejor trato hacia la gente que acude al lugar…porque por experiencia propia no es la mejor”.

Marco vivió en varios sectores de la ciudad -la mayoría de los más populosos-, como la Santa Rosa, Obrera, El Palomar, Chihuahua 2000, y actualmente reside en la colonia Campo Bello, sin exceso de lujos.

Aparte de ser hoy alcalde, ha sido catedrático de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en la Facultad de Derecho, donde seguramente pausará sus enseñanzas, y encabeza un Despacho de Abogados.

Dice no pertenecer a ningún grupo político dentro del PAN. Asegura que Acción Nacional es, en conjunto, su grupo y todos sus militantes y simpatizantes su gran familia ampliada…especialmente la gobernadora Maru Campos y ahora la mayoría de sus funcionarios, con quienes viene trabajando desde hace años atrás.

Hoy Marco Bonilla cumple su sueño de ser alcalde de la capital del estado, pero va por más. No es de extrañar que como presidente municipal es ya candidato natural para suceder a su jefa política y amiga…que faltan muchos años, pero el tiempo se va volando.

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