El pez tiene espinas en las aletas dorsal y anal, pero no tiene espinas en la aleta pélvica, contrario a los demás peces acantomorfos, que son conocidos por contar con ellas, lo cual podría sugerir que sería el linaje más cercano del ancestro común de todos los peces que cuentan con espinas en las aletas, incluso en la pélvica.
“Podemos ver ahí un escenario de transformación evolutiva que ocurrió a lo largo del tiempo”, resaltó Kleyton Magno, al referirse a la evolución de la estructura de la espina de la aleta pélvica dentro de este grupo de peces.
El pez fue nombrado Choichix alvaradoi en honor al investigador Jesús Alvarado Ortega, quien se dedica al estudio de peces fósiles en México y la formación de paleontólogos. El nombre del género deriva de la combinación del Tzotzil “Choy” (pez) y “Ch´ix” (espinas) en referencia al número de espinas en las aleta dorsal y anal del fósil, explicó.
Magno destacó que Choichix alvaradoi es un género y una especie nuevos para el mundo y podría ser la primitiva dentro del análisis filogenético, lo que lleva a considerar que el origen de este grupo fue en nuestro país con dispersión y diversificación hacia el mar de Tetis, un océano de la era Mesozoica, previo a la aparición del océano Índico.
“Antes se creía que los peces se habían originado allá y que migraron a esta parte de América. Sin embargo, ahora vemos que los peces más antiguos y primitivos estaban en esta región y posteriormente se diversificaron hacia el mar de Tetis”, concluyó.