De la imbecilidad y la soberbia, al cretinismo y el servilismo mezquino
Por CACHO
Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud del Gobierno de México, al parecer no soporta estar lejos de los reflectores, luego que le quitaron su “show” vespertino-nocturno en cadena nacional.
El programa Chamuco-TV, transmitido por el canal 22, que es financiado por el Gobierno federal (algo así como el medio de comunicación y propaganda de la administración de Andrés Manuel López Obrador) recibió en su más reciente edición, la visita de la vedette de la salud: Hugo López Gatell.
El funcionario federal aprovechó la entrevista a modo, para, a su modo (valga la redundancia), crear una realidad alterna (sabe a quién le copió esa manía), aunque ahora sí que “se voló la barda” – diría AMLO – y, desde mi derecho como ciudadano a exigir que los funcionarios públicos actúen con rectitud, si no, que renuncien, debo criticar la deleznable forma de tratar de ocultar el sol con un dedo por parte del funcionario.
El referido médico, además especialista, dejó atrás en dicha entrevista, todo lo referente a la característica que mejor describe a la carrera de la Medicina: la inalienable actitud de servicio en pro de sanar y salvar vidas.
Algo que López Gatell cambió probadamente, debido a su soberbia y ambición personal de figurar en el ámbito nacional.
De muestra está el pésimo manejo de la pandemia, primero del virus H1N1 (que provoca la gripe porcina), que le valió su remoción durante la administración de Felipe Calderón (odiado por ambos López) y actualmente, el del SARS-CoV-2, conocido como Covid-19, que contrario a la experiencia anterior, lo ha situado a la derecha del mesías tropical que gobierna México.
Pues bien, y aunque diga que sacan de contexto sus palabras, que son como para un cese fulminante e incluso, sanción, López Gatell se fue con su soberbia y abuso de poder, contra los niños con cáncer y sus familiares.
Primero, fiel a la costumbre de su guía espiritual, culpó al pasado, al PRI, al PAN; ex funcionarios emanados de dichos partidos, de participar en jugosos negocios con la compra de medicamentos y que “(ahora están dolidos porque) hemos cambiado la lógica de adquisición de medicamentos y hemos abierto al mercado mundial quitando monopolios y oligopolios locales”.
Luego, El Fisgón (el monero que lo entrevistaba) le preguntó:
¿Será una clientela?
Refiriéndose a los menores enfermos y sus familiares.
De inmediato responde el funcionario, y cito textualmente:
“Entonces ahí es donde uno empieza a darse cuenta que son grupos fomentados, fabricados, desconozco si están en una nómina o les dan otros tipo de prebendas o quizá los medicamentos, mismos que no han escaseado. Y lo que se ha dicho una y otra vez es, unos monopolios, en el caso de los medicamentos para el cáncer, una sola compañía mexicana, que corrompió brutalmente el sistema desde el sexenio del Calderón, que produce medicamentos, tiene servicios de distribución, tiene farmacias, tiene servicios de soluciones parenterales y nutrición; le hemos ido descubriendo una tras otra graves fallas en la producción de estos medicamentos y se le han cerrado plantas”.
Donde se pasó de la raya fue cuando, luego de lo planteado por El Fisgón, abundó el funcionario federal diciendo:
“Me gustaría aprovechar para hacer una especie de alerta, o por lo menos que quede registrado. Este tipo de generación de narrativas de golpe, a veces se ha conectado en Latinoamérica, en la historia de Latinoamérica, con golpe golpe, golpe de Estado y esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, cada vez lo vemos más posicionados como parte de una campaña, más allá del país, de los grupos de derecha internacionales, que están buscando crear esta bola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista”.
Previamente López Gatell se había referido a los niños enfermos de cáncer y sus familias de la siguiente manera:
“¿Por qué si los niños de México no tienen medicamento, los niños que padecen cáncer, por qué solo vemos a 20 personas haciendo manifestaciones, cerrando el aeropuerto? Son las mismas 20 personas desde que empezó el sexenio.
Como si no hubiera muerto ninguna persona o niño con cáncer desde el inicio del sexenio.
Luego, para coronar sublimemente su estupidez, el subsecretario disparó:
“Me gustaría aprovechar para hacer una especie de alerta, o por lo menos que quede registrado. Este tipo de generación de narrativas de golpe, a veces se ha conectado en Latinoamérica, en la historia de Latinoamérica, con golpe golpe, golpe de Estado y esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos, cada vez lo vemos más posicionados como parte de una campaña, más allá del país, de los grupos de derecha internacionales, que están buscando crear esta bola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista”.
Si “veinte niños, los mismos desde el inicio del sexenio” hacen temblar a este gobierno, significa que son sólo la punta del iceberg y que si el imbécil médico-vocero busca desvirtuarlos, es que les preocupa profundamente el asunto que les explotó ya en las manos.
Lo más mezquino y ruin de López Gatell, es pretender hacer creer que las protestas suscitadas por una necesidad no atendida, (es obligación constitucional del Gobierno federal el velar por la salud de la población y además, un derecho humano) es “una narrativa” y que genera “una visión golpista” contra el gobierno de López.
Eso, estimado lector, no es más que tener una lengua larga y saliva de más para poder lamer a placer las… botas de su amo del Palacio Nacional.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.