Contra el viento
Por Jorge Villalobos
Algunos años hace, un día de esos que ocurren cada vez que el sol sale por el este, llegó mi buen amigo Agustín -mi ánima cuasigemela en gustos musicales- y a quemarropa me asaltó con una pregunta: “¿Qué opinas de las canciones de Bob Seger?”. El buen Angus esperaba que yo me desviviera en elogios para Bob Seger, a cambio le tuve que contestar que no había escuchado su música ni conocía sus letras.
Agustín intentó ilustrarme al respecto pero falló en su intento al estrellarse contra el muro de mis prejuicios. Tenía pocos antecedentes acerca de Bob Seger, sabía que es originario de Detroit, Michigan; que comenzó su carrera a finales de los años sesentas liderando bandas que solía bautizar con su nombre por delante (Bob Seger and the Last Heard, The Bob Seger System, Bob Seger and the Silver Bullet Band); que su estilo musical abarca blues, rock y country rock; que la temática general de su lírica empatiza con la clase obrera (los trabajadores de ‘cuello azul’) y otras minucias.
A pesar de las buenas referencias, mi prejuicio me hizo permanecer indiferente hacia el señor Seger por un detalle simple: la única rola que le conocía, un exitazo de 1979 que revivió y se entronó en la cultura popular cuando en la película ‘Risky Business’ (1983) Tom Cruise bailó a su ritmo, en ropa interior: “Old Time Rock And Roll” (también Alf, el extraterrestre peludo protagonista de un exitoso programa de televisión que ansiaba comerse a un gato, bailó con esa rola en un episodio).
Pero “Old Time Rock And Roll”, muy exitosa, muy reconocida, no me gusta. Cualquiera dirá que es un buen tema de ‘good-time-rock and roll’ y que si no me gusta es porque soy un exigente exagerado e intolerante. Pero no me gusta. Me parece demasiado simplona, demasiado básica; la métrica de sus versos es estándar, me recuerda el ‘Yakety Yak’ de los Coasters (1958), otra rola insufrible para mí. Triste pero cierto.
Pero Agustín encontró una pequeña grieta en el muro de mis prejuicios y logró hacerme recordar otra exitosa canción de Bob Seger and the Silver Bullet Band que soslayé en su momento por el simple hecho de que sonaba en la radio: “Against The Wind” (1980). ¡Pero qué diferencia, señor! ¡Esto sí es agua en el desierto! El caso contrario expuesto por los mismos músicos. Me rendí ante tan bella canción.
Ahora podrán pensar que exagero de nuevo, que “Against The Wind” es una simple balada estándar de principios de los ochentas que también tuvo mucho éxito y que es tan olvidable como cualquier otra simple balada estándar de principios de los ochentas que tuvo mucho éxito. Pero me identifiqué tanto con esa canción y con su letra que ahora la considero entre mis trescientas o cuatrocientas favoritas de todos los tiempos.
Fuera de broma, hay algo en la letra y en el pianito que acompaña a esa canción que me subyuga. ¿Quien no se identifica con un espíritu joven y rebelde? Si bien la letra no abunda en detalles, la sensación de nostalgia que envuelve se arraiga profundamente en el subconsciente colectivo. No necesariamente hay que ser -o haber sido- un joven rebelde, no necesariamente hay que haber llegado a cierta edad para encontrarle sentido.
Quizá mi prejuicio no me haya permitido hurgar más profundo en la discografía de Bob Seger (en la que seguro es que encontraría muchas más canciones de mi agrado) y quizá me estoy conformando apenas con una muestra. Quizá me dejo dominar por la nostalgia y sobreestimo esta canción. Les invito, estimados lectores, estimadas lectoras, a escucharla y juzgar ustedes mismos.
“Contra el viento”
(Bob Seger)
Parece que fue ayer
Pero fue hace mucho tiempo
Janey era encantadora, era la reina de mis noches
Ahí en la oscuridad con la radio sonando bajito
Y los secretos que compartimos
Las montañas que movimos
Atrapado como un incendio fuera de control
Hasta que no quedó nada que quemar y nada que probar
Y recuerdo lo que ella me dijo
Cómo juró que nunca terminaría
Recuerdo cómo ella me abrazó, tan fuerte
Ojalá no supiera ahora lo que no sabía entonces
Contra el viento
Corríamos en contra del viento
Éramos jóvenes y fuertes, corríamos
En contra del viento
Los años pasaron rodando lentamente
Y me encontré solo
Rodeado de extraños que pensé que eran mis amigos
Me encontré más y más lejos de mi casa, y
Supongo que perdí mi sendero
Había tantos caminos
Estaba viviendo para correr y corriendo para vivir
Nunca me preocupé por pagar o siquiera por cuánto debía
Moviéndome a ocho millas por minuto durante meses a la vez
Rompiendo todas las reglas que se doblarían
Comencé a encontrarme buscando
Buscando refugio una y otra vez
Contra el viento
Alguna cosita en contra del viento
Me encontré buscando refugio contra el viento
Bueno, esos días de vagabundo ahora están en mi pasado
Tengo mucho más en qué pensar
Fechas límite y compromisos
Qué dejar adentro, qué dejar afuera
Contra el viento
Sigo corriendo contra el viento
Bueno, ahora soy mayor pero sigo corriendo
En contra del viento
Mira al joven correr
Correrá contra el viento
Que cabalguen los vaqueros
Cabalgarán en contra del viento…
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