Reynosa: Muchos balazos a cambio de los abrazos
Por Cacho
Parece que el hilo se está rompiendo por la parte más delgada, la gota que desbordó el vaso de la inseguridad, la vivieron en carne propia los habitantes de Reynosa, Tamaulipas, cuando hombres armados, pertenecientes a los cárteles de las drogas, abatieron a 15 personas en esa ciudad fronteriza.
No son suficientes las muertes que el pésimo manejo de la pandemia han causado al país, tampoco las que se relacionan con la falta de medicamentos (varios menores que padecían cáncer fallecieron y otros más están en riesgo por el desabasto causado por la incompetencia, ineficacia e ineficiencia de nuestras autoridades federales, esto por citar un ejemplo).
Ahora, a pesar de que es una cifra de la que esquiva hablar el presidente Andrés Manuel López Obrador, México ha pagado una cuota de más de 87 mil 271 muertes dolosas, al menos, esa cifra era al iniciar la presente semana.
Esto obliga a muchas preguntas y genera escenarios nada halagüeños para la nación.
La pregunta principal es ¿Para qué se creó la Guardia Nacional?, que de acuerdo con lo que informó en la conferencia presidencial matutina su comandante, Luis Rodríguez Bucio, cuenta con una fuerza operativa de 99 mil 946 elementos.
Luego, habrá que referirse al acuerdo presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación del 11 de mayo del 2020 en el que palabras más, palabras menos, dispone que las fuerzas armadas ejerzan labores policiales a partir del día siguiente a la publicación del acuerdo con vigencia hasta el 24 de marzo del año 2024.
¿Para qué darle funciones de policía a militares y marinos? que, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional dados a conocer en julio del 2020 (es la información oficial, más reciente, verificable) el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos cuentan con 165 mil 454 militares, mientras que la Secretaría de Marina tiene en sus filas a 51 mil 946 elementos.
Para redondear números, tenemos en teoría más de 317 mil elementos castrenses en funciones de policía, más las policías federal, estatales y municipales.
¿Para qué tantos elementos repartiendo abrazos y no balazos?
Esa es una pregunta que nadie querrá responder.
Lo que sí debe tener respuesta es que los mexicanos tenemos derecho a vivir en un ambiente seguro, no estar expuestos a los caprichos de sed de sangre de criminales que se saben intocables, pues las acciones contra el crimen organizado durante los dos años y medio de gobierno de López, hacia allá han apuntado.
Liberar a Ovidio Loera y anunciarlo en cadena nacional por quien dio la orden, el jefe supremo de las Fuerzas Armadas, como que fue “el anuncio de apertura de temporada de caza” para los criminales.
Pero no para ponerlos a buen recaudo, sino para que los maleantes hicieran lo que les venga en gana, como lo han estado haciendo.
Los hechos en Reynosa no son algo que se puede dejar pasar.
Menos, porque sucedió justo en la frontera con los Estados Unidos, que ya han mostrado su nerviosismo ante la permitida operación del crimen organizado en México, al que consideran muchos estadounidenses “el patio trasero” de su país.
Y ante esta situación, flaco favor le hace a su guía AMLO la senadora de Morena por Tamaulipas, Guadalupe Covarrubias, al proponer, en su afán de denostar al gobierno estatal tamaulipeco para congraciarse con su jefe, la desaparición de poderes, al calificar de terrorismo, lo sucedido en Reynosa.
“Es terrorismo, porque no puede ser que muera gente inocente de esa manera nada más porque salen a tirar como si nada. Parece que no tenemos gobernador”, dijo la senadora.
Su ignorancia brutal no la hace aquilatar lo delicado de su afirmación. A los Estados Unidos les está haciendo cosquillas el asunto del narco mexicano y hay de aquel lado del Río Bravo, muchos políticos, policías y espías que quieren encuadrarlo como terrorismo.
No sabe la senadora Covarrubias lo delicado de su declaración, como tampoco supo su correligionaria y compañera en la Cámara Alta, Margarita Valdez, quien representa a Durango en el Senado, al plantear con respecto al fatal accidente en la Línea 12 del Metro en la CdMx:
«No sabe uno si hay gente perversa, que hay mucho aquí en México, que en un descuido van y le mueven a la ballena para que se caiga…”
Así el nivel de los legisladores morenistas.
Pues bien, si le abren la puerta a los estadounidenses para designar como terroristas a los narcos mexicanos, tenga usted estimado lector por seguro, que a nadie nos gustará lo que puedan hacer los cuerpos de seguridad y los de espionaje norteamericanos en nuestras tierras.
Con nuestro permiso o sin él.
Esto trae a colación la desvergüenza del mandatario al declarar en su segundo informe en septiembre del año 2020 que en México ya no hay masacres.
Entonces, ¿Como qué califica lo de Reynosa?
Pues, se tenía que decir… y se dijo.