EL ORÁCULO DE APOLO

 

Alan Turing y la inteligencia artificial

Por Enrique Pallares R.

 

En este artículo hablaremos de una de las mentes más brillantes del siglo XX, que transformó la comunicación y generó una nueva disciplina: la inteligencia artificial.

El 22 de junio de 1912 nació Alan Turing, en Paddington, Londres Inglaterra. Aunque solitario e incomprendido, fue un individuo en extremo inteligente, aprendió a leer sin ayuda en tres semanas y a los 16 años ya entendía los planteamientos de Einstein. Fue brillantemente graduado del King´s Collage en 1934 y ya había conseguido algunos resultados propios en álgebra y teoría de las probabilidades. Su mente brillante fue capaz de plantear las bases de algunos de los campos científicos que hoy están de plena actualidad.

Pero ya desde el Congreso Mundial de matemáticos de 1928 se interesó en los enigmas matemáticos. En ese congreso el gran matemático David Hilbert, planteó, entre otras cuestiones, el problema de si la matemática era decidible, es decir, si puede haber algún procedimiento automático capaz de decidir cualquier cuestión matemática. Turing se enteró de este importante problema y se dio a la tarea de resolverlo por medio de la definición rigurosa de “método automático” o algoritmo, concibiéndolo como aquel método que procede mecánicamente aplicando las instrucciones al pie de la letra.

Así llegó a la caracterización de la máquina, pronto llamada por todos: máquina de Turing.

Si examina uno el concepto, una máquina de Turing es como una computadora digital, pero sin limitaciones de capacidad de memoria ni de tiempo de ejecución. Con esto, él definió de manera abstracta la separación de máquina y programa como un precedente de la moderna computación.

Entre sus numerosos logros, esta mente brillante fue también conocido por su habilidad como descifrador de códigos alemanes en la Segunda Guerra Mundial. En 1939 Turing aceptó colaborar en el departamento británico de análisis criptográfico. Los alemanes transmitían sus mensajes secretos usando una clave o cifra ejecutada mecánicamente por una máquina cifradora llamada Enigma. Conociendo esta situación, pronto se convirtió en asesor universal del vasto complejo conocido como Bletchey Park, donde también se realizaban las tareas de descifrar la clave Fish usada para las comunicaciones del mismo Hitler.

Junto con otro matemático y un equipo, para 1939 desentrañaron las señales de la aviación alemana pero no el cifrado más complejo de la marina alemana. Sin embargo, a mediados de 1941, aplicando ideas lógicas y métodos estadísticos sofisticados, lo consiguieron y esto ayudó en gran medida a que los aliados ganaran la guerra.

Se considera como uno de los fundadores de la Informática. Se interesó por la botánica, las redes neuronales y la física cuántica.

Estos intereses lo llevaron a percibir una similaridad estructural entre las operaciones de la mente, las series de instrucciones lógicas y las máquinas computadoras abstractas, sentando las bases teóricas de lo que será un ordenador.

¿Puede pensar una máquina?, constituye una de sus obras más influyentes en el mundo de la inteligencia artificial. Otra grande aportación fue el denominado “El Test de Turing” que constituye una parte muy importante del desarrollo de esta disciplina, en que la máquina no solo es inteligente, sino también sensible. En realidad, él se propuso construir un cerebro que buscaba simular, de forma realista, el funcionamiento de nuestra materia gris, en un supercomputador, y poder elaborar tratamientos para enfermedades como el alzheimer o el parkinson.

A finales de 1951 Turing tuvo un incidente de robo en su casa y éste denunció la fechoría a la policía. Ésta se puso a investigar, pero más que el robo, investigó los encuentros sexuales de Turing y fue encarcelado por estos hechos. Lo sometieron a un tratamiento a base de estrógeno los cuales le estropearon su salud y su buena forma física. Solitario, nervioso e impredecible, pero más desesperado por su mala forma física inducida por una justicia mojigata, se suicidó el 7 de junio de 1954 a los 42 años.

En 1967 se cambió la ley británica, dejando de ser un crimen el sexo homosexual consentido. Su caso se convirtió en leyenda, y se dice que la manzana mordida del ícono de Apple es en honor a Turing, ya que se suicidó mordiendo una manzana que contenía cianuro potásico.

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