CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

“Vivimos en un Sistema donde los poderosos crean y apoyan gobernantes estúpidos y corruptos, que usan medidas populistas para mantener a los de abajo, a los que la ignorancia los mantiene enterrados y sumisos, pensando ingenuamente, que ellos son los que eligen y deciden su destino” (Anónimo)
Por FerMan

“Un lobo vestido con piel de oveja” es la descripción más acertada que podemos darle al Presidente Andrés Manuel López Obrador, pues en realidad sus verdaderas intenciones se encuentran muy alejadas de sus “amorosas” manifestaciones. Y no hay que indagar exhaustivamente para arribar a la anterior conclusión, pues las acciones que está realizando claramente advierten que quiere hacer de México un baluarte del neocomunismo de toda América Latina.
Si analizamos las acciones que ha realizado desde el momento de su llegada a la Titularidad del Ejecutivo Nacional, la gran mayoría han sido para desaparecer o en el mejor de los casos, debilitar todas aquellas Instituciones u Organismos Autónomos, entre ellos, por supuesto el Instituto Nacional Electoral, al cual no pierde oportunidad alguna para demeritar a sus titulares con el objetivo de lograr controlarlo.
Dichas acciones, entre otras de la misma naturaleza y gravedad, revelan que López Obrador quiere tener el control total de los poderes republicanos de México, acciones que realizan aquellos gobiernos autoritarios. Sin embargo, lo que en verdad preocupa es que, a pesar de que el comunismo es “intrínsecamente perverso” como bien lo señaló el Papa Pio XI, y por consiguiente, dicha ideología socialista es la principal enemiga del cristianismo, entonces no se entiende cómo los mexicanos, siendo un país preponderantemente cristiano, hayan elegido dicha ideología política, ¿Será que México realmente ya no es un pueblo cristiano? ¿Que también sólo lo aparentamos y únicamente alabamos a Cristo Nuestro Señor con los labios, pero nuestros corazones están muy alejados de él? ¿O será que acallamos nuestras conciencias porque recibimos mes a mes el dinero que el régimen populista de López Obrador nos regala del erario público, el cual proviene de los impuestos que nosotros mismos pagamos? Pero en el pecado llevaremos la penitencia, tal como lo señala un viejo refrán.
En dicho contexto, lo preocupante es que México llegue a ser un país donde las libertades fundamentales sean vulneradas, donde no existan los derechos humanos más elementales y donde se aniquile todo vestigio de la vida cristiana. Y por desgracia, lo estamos viviendo desde ya con las leyes inicuas que se han estado aprobando en los Congresos de los Estados y de la misma Federación, leyes que presumen estar a la vanguardia de una sociedad “civilizada”, pero que permiten el asesinato de un ser humano indefenso, leyes que privan del primer latido a un inocente corazón, leyes que atentan contra la vida desde el momento de la fecundación, leyes que conculcan la libertad de expresión, leyes que quitan a los padres de familia el derecho de educar a nuestros hijos, leyes que en su conjunto vulneran nuestras libertades.
En fin, si quienes nos decimos cristianos no vivimos conforme a nuestra fe, nuestros principios y valores, entonces no somos merecedores de tener tal distinción. Ruego a Dios nos de la fortaleza y sabiduría necesarias para que todos los mexicanos logremos vivir en paz, armonía y con el respeto irrestricto de nuestros valores y principios.
“Fiat Justitiae, Péreat Mundus”.

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