Los vagones del tren del amor desde la #numerología
Parte I
Por Violeta Rivera Ayala
Hola, bienvenidos a este #Viajeencarretera. Se acuerdan cuando de niños veíamos pasar un tren y nos decían: ¿Cuenta cuántos vagones trae? Hoy nos vamos a imaginar que cada uno viene cargado con una posibilidad de amor, muy diferente al del siguiente bloque. No siempre (y qué bueno), experimentaremos todos personalmente, de hecho es más probable que regresemos a entrar al mismo, cuando la lección no fue aprendida y se nos repita la enseñanza con “la misma pierda” o con alguien que aunque parezca diferente, la carga que trae es idéntica; por eso luego escuchamos: todos los hombres son iguales, todas las mujeres están locas, me tocan puros infieles, etc.
Igual pasa que terminamos tan cansados que no queremos volver a abrirnos a conocer gente, sin embargo, la buena noticia es que si descubres el regalo que te trajo esa persona que tanto odias, o que tanto dolor te causó, o aquel con el que nunca concretaron nada, o con quien tuviste que sacar la casta pues no te quedaba de otra, podrás darte cuenta que todo tuvo un motivo perfecto para suceder de esa manera, aún al peor duelo le podemos dar la vuelta. Afirma Amé Ruiz: “Todo suceso desarmónico, tiene una enseñanza luminosa”.
Se dice que lo que no resolvemos con nuestra familia de origen, lo perpetuamos con nuestros amores o si no, con los hijos, de ahí la importancia de ir sanando vínculos para evitar heredar patrones, pues el ser humano asimila a base de ver y repetir, y tenderemos a replicar o apegarnos a lo conocido. Preguntas como ¿Por qué sigue enganchado a ella si le grita todo el tiempo? Porque creció oyendo gritos. ¿Para qué se casó con ese bueno para nada? Para que no fuera mejor que su padre, pues le estaría siendo desleal a su tan admirada figura paterna. Y así hay cientos de ejemplos que logramos comprender mejor a través del autoconocimiento, y una herramienta muy útil para este fin son los mapas numerológicos.
Al tratarse de un tema muy extenso, me basaré sólo en el amor de pareja, como uno de los espejos más potentes que existen, cuya misión no es ser “alguien que te haga feliz” sino mostrarte lo que por ti mismo no alcanzas a ver. Aprendemos por las buenas o por las malas, desde el amor o el dolor, somos seres duales, nosotros mismos tenemos momentos de luz y sombra. Si la vida te da limones, ¿preparas limonada, pides sal y tequila, o los exprimes en una herida expuesta?
Aclarar antes que para la numerología no todo viene del hoy o de lo que vivimos en familia de origen, sí gran parte o la mayoría, pero se cree en las vidas pasadas, pues tantas posibilidades de conocimiento son imposibles de reparar con un solo molde llamado cuerpo terrenal. Es como si éste fuera un auto y el alma es quien lo conduce; cuando éste deja de ser útil para los fines que en esta ocasión decidió vivir, cambia de modelo mediante el proceso de muerte y reencarnación. Si no se comulga con esta creencia, podemos asumirlo como información presente en nuestro ADN, memorias que cargamos de nuestros antepasados, aunque existe un punto de inflexión entre la séptima y novena generación, donde los antecesores prácticamente quedan fuera del registro.
En lo personal, pienso que somos una fusión de ambas: algunas cosas las proyectamos desde el recuerdo de lo que fuimos, otras de lo que sucedió en nuestro árbol genealógico. Y habría que añadir el proyecto sentido (lo que esperaban de nosotros, consciente e inconscientemente, desde incluso antes de nuestra concepción), así como el entorno en que nacemos y crecemos: costumbres, política, economía, ritos, identidad, mitos, paradigmas, naturaleza, idioma y todo el imaginario colectivo al que pertenecemos.
Entonces, de entrada, cada uno llega a un noviazgo o relación cargando cuatro maletas: 1) Bagaje de vidas pasadas, 2) Árbol genealógico, 3) Proyecto sentido y 4) Entorno. A la conciliación de ambos universos, Mi yo + Tu yo = se la llama SINASTRÍA. Y es tan fuerte que funciona como una tercera energía. Claro que esto no aplica sólo a la pareja, también a la relación con nuestros padres, hijos, vecinos, colegas, socios, jefes, figuras de autoridad y todo ser vivo que se nos atraviese (así es, las mascotas participan). Por eso nos llevamos mejor con ciertos amigos que con otros, a veces sentimos afinidad inmediata, familiaridad, confianza y otras, rechazo, repudio, miedo, sentido de alerta. Dependerá de cómo acomodemos el equipaje y cómo vayamos adaptándonos cuando estos grados de complejidad suban al convivir en “manada”.
Describiré algunas tipologías con posibles escenarios. Para mí existen nueve categorías básicas, cuatro karmáticas y tres de elevada conexión espiritual, dando un total de dieciséis vertientes. La mayoría de las veces, destacan en una pareja elementos de dos o tres, porque intervienen diversos elementos a analizar y dependiendo de la posición en la que se encuentren sus números, nos darán claves para entender: la esencia que tienen como pareja, su talón de Aquiles, fortalezas, la cara que dan cuando están en campaña o quedando bien, sus reacciones, metas, los regalos, momentos cruciales y acuerdos.
Hoy desarrollaremos las primeras cinco opciones. En el segundo bloque ahondaremos en: noviazgos propicios para hacer familia, las almas gemelas, relaciones que empoderan y amores incondicionales con deudas del pasado. ¿Quieres saber si vives o atravesaste por una relación karmática? Eso lo sabremos en una tercera entrega de #Viajeencarretera y en un cuarto episodio indagaremos en las vibraciones maestras, aquellas cuya conexión espiritual es casi inexplicable y cuando la encuentras te eleva a otro nivel de conciencia.
Por lo pronto, de manera general, ve haciendo tus anotaciones y checa si hay puntos que te hacen sentido, en qué puedes mejorar, con cuál te acuerdas de lo que le pasó a la comadre, cuál describe la relación de tu camarada, la de aquella chica que te mandó a la friendzone, etc., y luego me cuentas. Gracias.
1.- LOS INDEPENDIENTES: Juntos pero no revueltos. Tal vez vivan en diferentes ciudades, viajen mucho por separado, cada quien tiene su propia pasta de dientes, sus propios ideales y se apoyan pero sin involucrarse mucho, respetan su individualidad.
Vienen a aprender el desapego, “primero son mis dientes y luego mis parientes”, te invita a pensar primero en ti y después en los demás, a valorar la lealtad antes que la fidelidad, a que tomes las riendas de tu vida, dejes de darle gusto a los demás. Generalmente te sacan de una situación de comodidad, te enciende, sientes mucha energía y luego, después de desordenarte, tal vez se vaya para que asumas tu capacidad y fuerza para salir adelante, siendo autosuficiente.
Es como un fósforo que rápido da fuego y con la misma velocidad se consume. Sucede cuando te toca un narcisista con el que un día quieres todo, te promete el cielo y las estrellas, amanece y ya no está. O el del control excesivo o aprisionamiento a quien enfrentas y exiges tu autonomía, a menos que decidan mantenerse en los roles del dominante y el sumiso.
En el equilibrio positivo te impulsa, te dice que tú puedes solo porque ya tienes la madurez suficiente para enfrentar desafíos de más alto nivel, tiene fe en ti y te da ese respaldo o motivación para animarte a poner en marcha la idea que no te habías atrevido a hacer por desconfiar de tus capacidades. Algunas veces es el amante por el que dejas todo y te divorcias, aunque ya después no se quede.
Marca un antes y un después, es fulminante, por eso suelen ser difíciles de superar.
2. LOS MUÉGANOS: ¿Han probado esos dulces caseros que unen las partes para hacerse un solo manjar, delicioso y empalagoso? Pues así. Son inseparables, amielados, el príncipe y la princesa de los cuentos de hadas, todo quieren hacer juntos, se mimetizan, se parecen, se dicen cosas lindas, muchos diminutivos, son ñoños, amables, se rodean de cosas bellas, evitan discusiones y establecen un vínculo muy importante y conciliador.
Llega alguien así cuando no habías logrado tener una comunicación en armonía y descubrir el diamante que eres. Para nada es un shot de adrenalina, se trata de un mar en calma. Son los que ves con ropa combinada para la fiesta, por ejemplo ella con un vestido turquesa y él a juego con la corbata. De verlos te da diabetes, pero si tú lo vives, te sientes flotando, te lo mandaron hecho a mano.
¿Qué puede pasar? Que después del vivieron felices para siempre nadie te habló del aburrimiento, la codependencia, de sentirse asfixiado, de perder tu esencia, te absorbe, se alejan de los demás por encerrarse en una burbuja. Tener un siamés no es sano, es una carga, casi un tumor.
¿Qué hacer? Ten mucho cuidado de no renunciar al yo por el nosotros; unidos hacen más, sin embargo, no se saturen, hay tiempo para todo, recuerden que no nacieron pegados. Si te conoces bien y tienes suficiente autoestima, podrás evitar llegar tanto a lo tóxico de esta vibración como a que no te creas merecedor de algo tan amoroso que termines por boicotearlo.
¿No es tu estilo? Vívelo, nada pierdes, si llegó a ti, es porque necesitabas hacer una pausa, poner tu vida en balance, ablandar ese corazón de piedra y porque en el pasado toda la responsabilidad de las relaciones había caído sobre tus hombros.
3. LOS FLECHADOS: Ese cupido es un loquillo. Son como niños jugando, les brillan los ojitos, se la pasan bien, se divierten sin malicia, es encantador, la relación es una fiesta, son imaginativos y expresivos, hay una fuerte necesidad de que el otro te vea y te escuche, así que estarán parloteando y llamando la atención. Se mantienen en lo superficial y en la algarabía, viven al límite, suman aventuras increíbles y simplemente la pasan genial.
En el extremo, quizás se pare a media calle para cantarte que te ama o cuelgue una lona en un puente donde te jura amor eterno o, ¿por qué no?, agarre una lata de pintura para grafitear tu casa pidiéndote que le respondas los mensajes.
La creatividad y la comunicación son los ingredientes esenciales, puede que pasen horas en los videojuegos, dibujando o charlando sin profundizar en nada. A veces creen que dicen las muy cosas claras para después enterarse que cada quien dedujo lo que quiso; como si uno hablara chino y el otro portugués.
Si piensas ¿Y el anillo pa´cuándo? Mejor olvídalo. El compromiso no es su fuerte, lo mejor es vivir el presente, un día a la vez. En esta vibración funciona muy bien el amor de verano que sabes que es pasajero y que lo disfrutarás al máximo recorriendo senderos en bicicleta. O es la mommy y el sugar daddy que se encarguen de pagar las cuentas; sin duda es una buena inversión cuando quieres mantenerte joven y darte ese gustito.
Si buscas responsabilidad equitativa, sobre todo financiera, no la encontrarás ¿cuándo has visto solemnidad en un parque recreativo? Terminarás sintiéndote que cargas al pequeño que no quiere crecer. Funciona bien cuando te vea o lo veas como tu rescatador y están conforme con eso, con gozar el momento, a cambio del tiempo y la alegría que se puedan dar.
4.- LOS CUADRADOS: Debes tener paciencia, esta relación no es fácil, baby steps, paso a pasito para que logre darse. Es una carrera no de velocidad sino de resistencia. Son dos cuadrados queriendo embonar, así que tendrán que poner mucho de sí mismos para fluir y de vez en vez dar su brazo a torcer. Descubres que las cosas no siempre se dan como uno quisiera, hay una constante negociación, el esfuerzo y la tenacidad, son los protagonistas.
Hay interferencia. Probablemente la familia no esté de acuerdo o porque existirá diferencias de edades, de clases sociales o porque están o estaban casados o con hijos a quienes no les agradas. Enfrentan obstáculos para estar juntos. El lema es “el amor todo lo puede”, porque les sirve consuelo y estandarte para mantenerse en pie de lucha. Despierta valores como la perseverancia y el agradecimiento.
Pasarán por momentos de oscuridad, la vida los pondrá a prueba para saber si realmente es lo que quieren. Mejor que no sea un capricho porque la demanda de tiempo y energía es muy alta.
¿Qué pasa? Que una vez que enfrentaron dragones, obtendrán aquello que tanto anhelaron y es echar raíces y sólidos cimientos. Son una pareja muy estable que empezó desde abajo, así que tienen las agallas y el deseo por envejecer juntos.
Cuidar que la seriedad con la que se comprometen no los limite en cuanto a la espontaneidad y la ligereza que también son importantes para que el hogar no se convierta en una especie de oficina, en la que todo sean reglas, estructuras, metas, horarios, sin vacaciones ni días de asueto. O la distancia emocional por rutinas y trabajo. Dense la oportunidad de celebrar los momentos especiales, sin que sea una obligación; se lo merecen.
5.- LOS COCA-COLA: Son la chispa de la vida. Su color es el rojo. Te sientes vivo, hay vigorosidad y espontaneidad. Si habías estado aletargado por un tiempo, viene a despertarte, a que descubras tus talentos, a que seas valiente, te sientas sexy, son energía pura, de espíritu joven, pícaros, a veces puede ser confrontador, peligroso o escandaloso, pero siempre será con el afán de que sueltes la pasividad, aprendas a defenderte y te atrevas a ser único, original y libre.
Es el llamado a la rebeldía, a romper cadenas. Si estabas en el clóset, te va a sacar con todo y zapatos con tacón dorado. Dejas de ser la niña buena para irte con tu galán a recorrer Sudamérica en moto, el inocente para señalar al abusador, la secretaria que acepta un amor clandestino con su jefe…
Todo es inesperado. Llega a tu casa sin avisar. Por un lado de la moneda son adrenalina, excesos, vicios, violencia, indecentes, explosivos, sensuales, descabellados o poco convencionales. Son un arma cargada, capaz de poner en riesgo tu integridad. Y por el otro lado, se adaptan con facilidad, suelen rodearse de amigos, viajar y ser los eternos amantes conectados con la pasión y la novedad. Te enseña a abrir tus alas y volar sin ataduras. Sin duda, te cambia la vida.
*** No te pierdas la siguiente colaboración, seguiremos con la cuenta de esos vagones del tren del amor ***
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