VIAJE EN CARRETERA

Residencias Artísticas
Por Violeta Rivera Ayala

Buen día, bienvenidos a este nuevo viaje en carretera, hoy quiero contarles sobre las Residencias Artísticas; un servicio de intercambio interesante y a la vez productivo, que puede causar un impacto muy positivo tanto en lugar y con la gente donde se lleve a cabo, como en la experiencia y sensibilidad creativa del o los participantes.
Consisten en que, durante un periodo estimado de más o menos un mes, según el proyecto a realizar, el Artista viaja a un sitio, que por lo general cumple con alguna de estas dos vertientes: Turístico o con necesidades de impulso comunitario.
El primer caso, se enfoca principalmente a lo comercial; trabajar con hoteles y boutique en diseños únicos y llamativos, de la mano de restaurantes que están en proceso de lanzamiento o remodelación, centros de negocios que quieran romper esquemas de seriedad, lograr ambientaciones que despierten la imaginación y que motiven la curiosidad en el posible visitante para que viva una experiencia única que vaya más allá de lo tradicional. Pintar murales, actuaciones teatrales, tomar fotografías y videos que unan la realidad con la creatividad e imaginación, lograr escenarios mágicos y más que nada se trata de marcar un referente dotado de fantasía y originalidad.
Para el segundo caso, podría ser, tanto abrir el taller del artista al público, para que las personas lo visiten, participen, aprendan de lo que él hace y sus procesos, como que éste salga a visitar escuelas, refugios, colonias, mercados y centros de readaptación. La retroalimentación aquí es crucial, ya que uno de los objetivos es que se concluya con materiales tangibles: una exposición, un libro, conversatorios, clases. Ni los lugareños, ni el artista, serán los mismos, una vez realizado este encuentro. En lo particular, aquí me encanta el trabajo con los niños y jóvenes, bajo la responsabilidad de que una sola palabra, motivación o mirada, puede ser una semilla que crezca exponencialmente, tanto hacia ellos como a nosotros.
¿Es necesario viajar? Cierto es que en cualquier lugar tenemos artistas locales que pueden ejercer estas tareas y que a veces no será necesario recurrir al talento externo, dependerá de la visión y necesidades del o los convocantes. Quise compartirles el tema de las Residencias Artísticas no por el tan trillado “nadie es profeta en su propia tierra” sino porque otra de las maravillas de esta opción es que el visitante se conecta al 100% con el objetivo, se reducen distractores, se propicia el que logren agudizar sus sentidos de observación desde la perspectiva del foráneo, con la novedad del primer acercamiento.
Me ha tocado cuando se trabaja en proyectos con varios artistas, que a los locales los hospedan también a fin de que se sientan como viajeros en su propio terruño y resulta padrísimo, porque se enorgullecen de su historia, la comparten con gran cariño y a la vez establecen conexiones y alianzas con los recién llegados para que quizás en otra ocasión sean ellos quienes se vayan de intercambio. Es una excelente manera de que la cultura y la hermandad entre colegas, crezca.
¿Cuál es el diferenciador del Artista? Que él no ve el mundo, lo descubre. Encuentra brillos, luces, actitudes, recovecos y nos trasmite ese asombro a través de la maestría de su oficio, de su propuesta estética, a veces, claro, es confrontador o catártico, pero siempre en ese compromiso por conformar una sociedad más humanística, sensible, auténtica y crítica, desde una percepción de avanzada al tiempo que idealista, no siempre fácil de explicar pero sí de transmitir mediante detonantes emocionales, espirituales e intelectuales.
Una de las Residencias Artísticas más memorables para mí fue la que realicé en Bacalar, a través de la Casa Internacional del Escritor; durante casi un mes disfruté de la llamada laguna de los siete colores, al tiempo que tuve un acercamiento con los oriundos y la oportunidad de conocer a otros artistas mexicanos y de Colombia, Argentina e Italia. La intención fue en la línea cultural, captar la esencia del pueblo en dibujos y poemas, montar una exhibición, impartir un taller y lecturas públicas.
A nivel mundial hay numerosas organizaciones encargadas de recibir creadores y muchas veces se da a través de intercambios. Por ejemplo existe una aplicación parecida al Airnb, exclusiva para artistas a quienes “adoptan” familias o negocios para que, según los acuerdos y tiempos acordados, les dejen parte de su Arte, desde tardes de bohemia con música y lecturas, elaboración de cortometrajes, videoarte, para que sin preocupaciones escriban su próxima obra, les pinten murales en sus hogares, entre otras opciones.
Así que si les interesa ser refugio de artistas, invertir en ellos con fines ya sean altruistas de la mano de la comunidad o lucrativos en cuanto al hacer negocios, hagan la prueba. Por supuesto y como dicen, hay de todo en la viña, pero mientras sean concretos con lo que pueden ofrecer y esperar, y en el mejor de los casos hagan un contrato legal, prepárense para abrir su mente a un nuevo mundo.
Gracias.
https://viocolor.mx

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