LO QUE NO SOMOS TODOS LOS DÍAS

 

¿Marco Quezada, podrá superar sus logros?

Por Mario Alfredo González Rojas

 

Como dice un tango argentino, “la historia vuelve a repetirse”. Y qué mejor que sean buenas historias, como la que podría presentarse con la llegada de Marco Quezada Martínez, un ferviente impulsor del deporte, a la Presidencia Municipal, de resultar triunfador en los comicios del 6 de junio.

Ahora que quedaron los campos deportivos desiertos, los gimnasios yertos, sentimos como que tenían una importancia mayor que antes de la pandemia del coronavirus. Siempre las ausencias nos harán recapacitar en el pasado y ver todo como tiempo perdido, aunque no haya sido así. Con la llegada de Quezada a la Presidencia Municipal de Chihuahua, en el 2010, empezó el apoyo al deporte, tal como dijera Horacio Nava, el marchista olímpico, oriundo de esta capital, quien ocupó el lugar número seis en los Juegos de Beijing 2008.

Aunque muchos recuerdan a Marco como un decidido impulsor del boxeo, no dejan de admirar su apoyo a otras disciplinas deportivas. Creó albercas en lugares no visibles en las colonias de la periferia, haciendo que muchos tuvieran acceso a esas instalaciones, sin cobro alguno. Vale decir que la natación, así como el golf y el tenis suelen ser disciplinas algo ajenas al común de la gente, por los costos que implican su práctica. En tal sentido, se aplaude toda medida que procure acercar a los muchachos a ejercitarse en cualquier deporte.

Nava además contó, con beca de la Administración Municipal 2010-2013, al igual que muchos deportistas. Y la gestión del licenciado Quezada, incluyó también entrega de material deportivo a aficionados de distintas ramas del deporte, en su interés por estimular a la niñez y a la juventud hacia una vida más saludable.

Guardo en mi librero, de no lujosas impresiones, sino de libros, muchos de ellos maltratados por el tiempo, con celo especial, uno que escribí en el 2013 acerca del boxeo de la ciudad de Chihuahua. Lo escribí por encargo del presidente Quezada, con el título de “Boxeadores. Los más grandes de la Ciudad de Chihuahua”. Pasados los años, no han faltado personas que me pidan un ejemplar de dicha obra, pero desafortunadamente nada más cuento con uno. Desfilaron por sus páginas 82 púgiles (faltaron varios, como en todo listado, siempre se queda alguien a un lado del camino), además de entrenadores, cronistas de box, jueces, entrenadores…

Sin embargo, tengo una esperanza, y es, de que, nuevamente al frente del Ayuntamiento, Marco Quezada, se pueda lanzar otra edición para regalar a los amigos, a los amantes del boxeo este modesto libro. Es una pequeña historia, que abarca desde los primeros peleadores, uno de ellos Raúl Vidal Wilchis, el que subió al ring por primera vez en 1929 en una arena improvisada que se estructuró en una caballeriza, cuando sólo contaba con 16 años de edad.

El candidato buscó en su momento, que este deporte constituyera como antaño, un entretenimiento de corte masivo y popular. Y así sucedió. Realizó varios torneos en colonias populares como Riberas de Sacramento, Cerro de la Cruz, La Campesina, Vistas Cerro Grande, la Huerta Legarreta, Díaz Ordaz, Ávalos, Villa Juárez, la Plaza de Armas y El Palomar. La inscripción a los torneos siempre fue muy amplia. Su propósito de llegar al pueblo se cumplió, abrigando en todo momento el objetivo de toda democracia, de compartir los beneficios sin distinción alguna.

El artículo tercero de la Constitución, establece que la educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano. Por tanto, la práctica del deporte como una inclinación natural del ser humano, no debe quedar excluida de ninguna manera del programa social de una administración municipal.

Están de pie instalaciones erigidas por esa administración, que seguramente volverán a vibrar con programas efusivos, como hace años con el ahora candidato. Allí están, entre otros el Gimnasio de Box SUMAR Díaz Ordaz, el gimnasio de box de la colonia Riberas de Sacramento…

La mejor carta de presentación de un candidato, es su experiencia, avalada por distintos hechos. Una de las facetas sobresalientes de su quehacer como alcalde, fue impulsar el deporte, sin descuidar su obra pública, en que destacan (no es motivo de este texto, informar) lo que se hizo en el Centro Histórico, que ahora es peatonal, el túnel de la Independencia, la construcción que se hizo en la Presa del Rejón, etc.

Y como queda dicho, le apostamos a la experiencia y a su constancia de hechos, para hacer el papel de candidato.

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