Por: Alan Martínez
La situación de contingencia a nivel mundial, ha afectado desde sus inicios, tanto a grandes comerciantes como a pequeños. Los vendedores de artesanías no han sido la excepción, sin embargo, estos mismos han tenido que adaptarse y tomar el caos a su favor con la producción de cubrebocas artesanales.
Luis Alberto, chihuahuense y comerciante ubicado en la zona centro de la Capital, comparte su experiencia sobre el impacto que ha traído consigo la pandemia. Con la falta de ingresos y con un escaso número de clientes, los vendedores de productos a mano han tenido que ingeniárselas, trayendo así, los cubrebocas artesanales al público de Chihuahua, productos elaborados en su mayoría por un sector de la población indígena de la Ciudad.
Las restricciones aplicadas para la prevención de la expansión del virus Covid lo ha golpeado como ha muchos otros comerciantes y compañeros del sector de productos artesanos, puesto que, al restringirse o condicionarse en algún punto el tránsito en la zona, las ventas se desplomaron. Expresó así el capitalino.
Con el pasado súper cierre del mes de octubre, los negocios, vendedores ambulantes y comercios pequeños como lo es el suyo, tuvieron que cerrar sus puertas y retirarse a casa. Dado esto, tuvieron que hacer uso de algunas plataformas digitales para continuar con las ventas de los productos, a pesar de ello, las ventas fueron mínimas, ya que la negociación no logra ser la misma de manera virtual que de manera presencial, menciono así el entrevistado.
Con los nuevos productos, Luis Alberto indica tener un mayor ingreso al que se acostumbraba tener anteriormente, llegando en algunas ocasiones a obtener entre mil y dos mil pesos al día.