Hasta donde tope: Corral; a ver si no es la pared
Por CACHO
La torpeza del gobernador de Chihuahua, que no chihuahuense, como que ya está pasadita de la raya. Me explico.
Javier Corral está empeñado en obstruir o de plano, impedir las aspiraciones de la alcaldesa María Eugenia Campos, de obtener la candidatura panista al gobierno del estado para los comicios del año próximo.
La caballada panista está flaca, parafraseando a aquel gobernador priista de Guerrero, de apellidos Figueroa Figueroa y de nombre Rubén. No se ven figuras de altos vuelos dentro del albiazul, lo menos que podrían hacer los miembros del partido que figura en primera instancia en las boletas electorales, es planear, unidos y en bloque la estrategia para recuperar la confianza del electorado.
Es clarísimo el descontento de la ciudadanía por el pésimo desempeño de Corral, quien parece más “desgobernador” que quien ocupa la silla en la que recae la responsabilidad de ver por el bien del estado y sus habitantes.
Sumado a lo anterior, con razón o sin ella, -las señales así lo indican- está empeñado en que Gustavo Madero sea el abanderado blanquiazul para enfrentar los comicios venideros. Hay quienes, malpensados como un servidor, ven en Madero Muñoz al verdadero poder detrás de la silla gubernamental.
Otros aseguran (lo cual no es comprobable… aún) que es para que tape los agujeros que Corral ha hecho durante su administración, pues se la ha pasado desgobernando quejándose de que el presupuesto es insuficiente para cumplir con las obligaciones del Gobierno estatal, debido al escandaloso endeudamiento que dejó su antecesor César Duarte.
Pero Corral no ha parado de hacer crecer la deuda y aún así, dice que no le alcanza.
Tampoco se ha visto que los pocos o muchos recursos con los que cuenta su administración, hayan sido empleados de la mejor manera, como muestra un botón: pregúntenle a los derechohabientes de Pensiones Civiles del Estado o a los del Instituto Chihuahuense de la Salud cómo les va cuando acuden por medicamentos a sus farmacias.
Y esto no es de la época de la pandemia, no, desde que llegó Corral al Gobierno, comenzaron los problemas de desbasto y penurias en la atención médica de la burocracia estatal.
Pero, adelantándose al futuro político nacional, Corral justifica su incompetencia, ineficacia e ineficiencia (que íes tan fatídicas ¿no?) culpando al de antes, a Duarte, al pasado, como es el deporte que mejor domina el presidente López.
No se da cuenta Corral Jurado que sus fallas, aunadas a los ataques contra Maru, le están abriendo las puertas a Morena, de la misma forma en que sucedió en el ámbito nacional.
El PAN, más que la corrupción del PRI, es el culpable de que López Obrador haya ganado avasalladoramente la Presidencia. El albiazul se la pasó haciendo el trabajo sucio a Morena, esto es, golpeteo constante al PRI, denostando con razón y a veces sin ella al partido tricolor, pero sin hacer nada por diferenciarse positivamente de él.
Eso es lo que aprovecharon Morena y su propietario, para erigirse como los impolutos que transformarían al país. Lo malo es que nunca dijeron que lo convertirían en el muro de Trump contra la inmigración ilegal o que lo transformarían en un país arcaico, regresando al carbón y el petróleo, pasando por encima de las energías limpias, renovables y a todas luces más económicas: la fotovoltaica y la eólica.
Pues así las cosas, desprestigiando a la alcaldesa Campos, que dicho sea de paso, tampoco sería la gran candidata panista, que es el cuadro “menos peor” para el albiazul, está destinando al fracaso los esfuerzos que podrían hacerse para impedir que Morena capitalice esa lucha intestina y estéril en el seno panista, ganando la gubernatura.
Lo bueno es que se asoma por ahí cierto candidato que podría ser abanderado por Movimiento Ciudadano o por la vía independiente, que sería una verdadera esperanza para gobernar con decencia y eficiencia el estado.
Del PRI en el terreno electoral del año próximo, mejor ni hablar, es un muerto que ni por accidente pudiera llegar a ser zombie, gracias a su presidente Omar Bazán, que actúa como Roberto Madrazo lo hizo al apropiarse, contra todos los signos políticos del momento, de la candidatura presidencial en el 2006, que provocó el estrepitoso descalabro ante Calderón, que lo mandó al tercer sitio en preferencia electorales.
Lo mismo se avizora con Bazán con respecto a la candidatura del tricolor al gobierno estatal en 2021, pero con la diferencia que después del muy posible y aparatoso fracaso, no habrá una Beatriz Paredes que reconstruya el instituto político, como para revivir como lo hizo en 2012.
En fin, en el pecado llevarán la penitencia, sin ser una propuesta ganadora per sé, Maru es la mejor carta con la que cuenta el PAN para el 2021, pero siguiendo con las analogías del juego, Corral está “ahorcando la mula de seis a sus compañeros”.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.