SE TIENE QUE DECIR

Mentir, robar y traicionar parece ser el lema de la Federación
Por CACHO

 

De nuevo, cuando aparentemente se veía salvada la situación con el agua en el estado, viene un nuevo embate contra el pueblo chihuahuense, que a los ojos de las autoridades federales parece no ser ni bueno, ni sabio; más bien parece que lo ven igual que como lo están tratando: con un inmenso desprecio.

Miente el gobierno federal, en voz precisamente de quien se encarga de administrar el agua a nivel nacional, pues apenas el pasado 20 de septiembre la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, declaró que se completaría el volumen adeudado a los Estados Unidos con líquido de las presas internacionales.

Sin embargo, apenas este miércoles, funcionarios del organismo federal acudieron al municipio de Camargo para advertir sobre el cierre al 100 por ciento del agua que circula por la acequia del Patrocinio y Santa Rosalía. Esto, de acuerdo con el alcalde camarguense, Arturo Zubía Fernández, “pone en alto riesgo a dos galerías filtrantes que abastecen la ciudad”.

Parece que son necesarios más escurrimientos del Conchos para cumplir la cuota pendiente de entregar a los Estados Unidos, y no el agua de las presas internacionales; o sea, obliga a Chihuahua a pagarla.

En tanto, el director ejecutivo de la JMAS en el municipio del sur del estado, César Méndez, explicó la importancia de las galerías filtrantes para la ciudad y la afectación que traerá el cierre de la acequia antes mencionada.

Dijo Méndez que la acequia del Patrocinio, aún lleva un caudal importante, pues hay una represa que hace que se rebalse el agua y comience su recorrido por el canal derivador, que llevará el agua hacia las galerías filtrantes “El Edén” y “Las Cuatas”, que es de donde se abastecen de agua potable 20 mil camarguenses. Cerrar definitivamente esa parte los dejará sin el líquido.

Además del daño a las familias urbanas, el alcalde Zubía informó que se verían afectados los floristas, los muy pequeños agricultores y los lecheros, porque ellos sembraban y regaban después del ciclo agrícola, es decir, del 30 de septiembre. Ahora no lo podrán hacer porque no habrá agua y las acequias estarán vigiladas por el Ejército y la Guardia Nacional.

Para acceder al agua necesaria para hacerla llegar a la población, funcionarios de Conagua señalaron que se tendrá que enviar una minuta a la directora, Blanca Jiménez o al gobierno federal, para permitir que el líquido corra por la acequia del Patrocinio y Santa Rosalía, a fin de que llegue a las galerías filtrantes y de ahí distribuirlo a la población.

Son entre 20 mil y 30 mil los habitantes de Camargo que se verían afectados por la falta de agua en sus hogares.

El presidente municipal de Camargo reclamó que “ahora resulta que tenemos que pedir permiso al Gobierno Federal para ver si de favor, nos dejan poquita agua para que podamos tomar, lavar o hacer otras cosas en nuestras casas”.

Ante esta situación, el organismo administrador del agua emitió un comunicado en el que afirma que “no tienen sustento las afirmaciones en el sentido de que esta Comisión advirtió que, a partir del día de hoy, no podrá ser extraída más agua del río Conchos para consumo humano”.

Agrega que “en la reunión, donde participó el director local de Conagua en Chihuahua, Rubén Ramírez, se informó que el ciclo agrícola 2019-2020 concluyó el pasado 30 de septiembre -en estricto apego al plan de riego aprobado por el Comité Nacional de Grandes Presas (CNGP)-, habiéndose entregado el 100 por ciento del volumen concesionado para uso agrícola”.

Aquí cabe preguntarse si, de acuerdo con la directora Jiménez Cisneros, para cumplir el tratado se usará agua de las presas internacionales ¿qué problema causa que se usen los escurrimientos del Conchos para consumo humano?

El tratado es clarísimo al respecto en su Artículo 3:
ARTíCULO 3
En los asuntos referentes al uso común de las aguas internacionales, acerca de los cuales deba resolver la Comisión, servirá de guía el siguiente orden de preferencias:
1º.- Usos domésticos y municipales.
2º.- Agricultura y ganadería.
3º.- Energía eléctrica.
4º.- Otros usos industriales.
5º.- Navegación.
6º.- Pesca y Caza.
7º.- Cualesquiera otros usos benéficos determinados por la Comisión.

Todos los usos anteriores estarán sujetos a las medidas y obras sanitarias que convengan de común acuerdo los dos Gobiernos, los cuales se obligan a resolver preferentemente los problemas fronterizos de saneamiento.
Termina el artículo tres.

Subrayo el primero y segundo puntos de acuerdo con el orden de preferencias.
El pretexto dado por la Conagua en el sentido de que las extracciones de agua realizadas fuera del ciclo agrícola que concluyó el 30 de septiembre, son consideradas ilegales, es sólo una trama legaloide para vengarse de lo que el Gobierno federal considera una afrenta: la defensa del agua por parte de agricultores chihuahuenses.

Y sí, es venganza, porque está ofendido el titular del Poder Ejecutivo Nacional.
Ya lo dijo el presidente López en su conferencia del pasado viernes: “Voy a inaugurar unas obras del gobierno federal en Juárez, no estoy invitando a autoridades y mucho menos a actores políticos porque existe en Chihuahua una situación muy especial con relación a lo del agua”.

“No es buena la relación, entonces no tiene ahora caso que se dé esta reunión porque nos han ofendido y lo que considero más delicado, se está poniendo en riesgo la buena relación que tenemos con el gobierno de Estados Unidos”, dijo el mandatario.

Si esto no es mentir, porque siguen engañando a la ciudadanía de todo el país, pues contrario a la propaganda de López Obrador, sí hay disposición chihuahuense para cumplir el tratado; también, prohibiendo el uso del agua argumentando que terminó el ciclo agrícola, traiciona el habitante de Palacio Nacional a los pobladores de Camargo y San Francisco de Conchos y de pasada, a los norteamericanos, pues no está honrando el artículo tercero del tratado binacional.

Es él quien en verdad pone en riesgo la buena relación con el gobierno de nuestros vecinos del norte… aunque ya está por demás vista la actitud genuflexa de López ante Donald Trump.

Por último, el responsable de la buena marcha del país, quien debería impulsar la actividad económica de pequeños y medianos productores, quienes padecen de manera más aguda por las restricciones y la situación imperante obligada por la pandemia, miente al “pueblo bueno y sabio” de otras latitudes de este país, repitiendo de manera enfermiza que “vamos requetebién” y que “el pueblo está feliz, feliz, feliz”.

Pues, se tenía que decir… y se dijo.

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