POR LOS RINCONES DE LA HISTORIA

 

29 de octubre, primera Lotería en la ciudad

 

El 29 de octubre de 1875, se autorizó la creación de una lotería en la ciudad de Chihuahua, la primera con que se contó en la entidad.

Como se sabe, la Lotería Nacional se originó en los tiempos de la Nueva España, hacía poco más de cien años antes que la de esta ciudad. Gobernaba España Carlos III, y entre sus reformas efectuadas, iban las concernientes a poder hacer sorteos en sus tierras.

Por medio de un mandato real emitido el 7 de agosto de 1770, se funda la Real Lotería General de la Nueva España, viniendo a ser la más antigua de Latinoamérica. En tiempos de enorme pobreza para grupos desprotegidos, esta lotería tenía un gran significado, además de que estaba orientada a múltiples y nobles propósitos.

La lotería de Chihuahua, según cuenta Alfonso Escárcega en su libro «Gajos de historia de Chihuahua», se estableció a favor de la Casa de la Beneficencia de esta ciudad, lo que no dejaba de ser motivo de atracción para los gambusinos de la fortuna, fueran ricos o pobres.

El Periódico Oficial del 29 de octubre de 1875 publica el decreto emitido por el gobernador Antonio Ochoa. En su artículo segundo, el decreto facultaba al gobierno para que con la directiva de la citada casa de beneficencia, arreglara las condiciones y garantías correspondientes.

Y doce días después, el 1 de noviembre, el mismo periódico da a conocer el reglamento respectivo, el que contenía siete artículos. Se empezaría con un fondo de mil 500 pesos, una cantidad regular para la época, y con una emisión de tres mil billetes.

El costo sería de 50 centavos cada uno, divididos en cuartos de 12 y medio centavos. Había un premio mayor de 400 pesos, y el menor era de dos pesos, con una acumulación de sesenta de estos. Y en cada sorteo, el que tenía que ser público, la bolsa obligada a entregarse era de 752 pesos.

Había gente responsable de que los premios se entregaran sin demora y sin pretextos. Esta función correspondía al doctor José de la Luz Corral, don Antonio Jáquez y don Manuel de Herrera. Solamente un año duró esta lotería, dejando algunos hogares felices y otros, con ilusiones atesoradas nada más.

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