“Bendito coraje” o… debería ser ¿bendito miedo?
Por CACHO
Un desplegado publicado en el diario Reforma el pasado miércoles, por parte de 30 personajes de los entornos intelectual y periodístico, entre los que se encuentran Soledad Loaeza, Héctor Aguilar Camín, María Marván, Jesús Reyes Heroles, Beatriz Pagés, Jorge G. Castañeda, Isabel Turrent, Julio Frenk y Enrique Krauze entre otros, “le movió el tapete” al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el documento titulado “Contra la deriva autoritaria y por la defensa de la democracia”, los 30 firmantes reconocen que “El triunfo del presidente fue inequívoco” pero también señalan que “violando la Constitución, Morena y sus aliados lograron que una minoría de votos se convirtiera en una mayoría de escaños en el Congreso…”.
Agrega el texto que “Además amplió el número de diputados de su grupo mediante la compra de representantes electos de otros partidos». También señala que “el presidente de la República ha ido concentrando en sus manos el poder del Gobierno en detrimento de los demás poderes del Estado y de los estados de la Federación”.
Con respecto a la pandemia, los intelectuales denuncian que el manejo de la crisis “se ha caracterizado por una política de austeridad suicida y por su rechazo a un acuerdo nacional para reactivar la economía y salvar cientos de miles de empleos”.
Para finalizar el comunicado, el grupo da a conocer que “Pensamos que es imperativo corregir el rumbo y recuperar el pluralismo político y el equilibrio de poderes que caracterizan a la democracia constitucional. La única manera de lograrlo es mediante una amplia alianza ciudadana que, junto con los partidos de oposición, construya un bloque que, a través del voto popular, reestablezca el verdadero rostro de la pluralidad ciudadana en las elecciones de 2021”.
Concluye con la mención de que “Es necesario que esta alianza obtenga la mayoría para asegurar que la Cámara de Diputados recobre su papel como contrapeso constitucional al Poder Ejecutivo y obligar al gobierno a respetar la pluralidad democrática”.
Al parecer, el desplegado caló en lo más profundo a López Obrador, pues de inmediato respondió con una carta titulada “Bendito Coraje”, al llamado de los 30 intelectuales a la ciudadanía para “quitarle el Congreso a Morena” en las elecciones intermedias de 2021.
Y se evidencia que le surgió el “bendito miedo” por la forma de responder: “Celebro que escritores y periodistas que han defendido desde siempre el modelo neoliberal o neoporfirista, se agrupen, se definan y dejen de lado la simulación para buscar restaurar el antiguo régimen, caracterizado por la antidemocracia, la corrupción y la desigualdad”.
Reza el texto de la carta: “Quizá lo único que pueda reprocharse a tan famosos personajes es su falta de honestidad política e intelectual, manifestada en el mismo contenido de su proclama. Bastaría con preguntarles: ¿cómo contribuyeron a ´los avances democráticos… para salir de un sistema autoritario y establecer la democracia´ si casi todos ellos defendieron o guardaron silencio cómplice ante los fraudes electorales de la historia reciente del país? Se olvida que el sistema al que llama autoritario y a su parecer, en ausencia de la democracia, fue que logró su tan anhelado sueño de conquistar la Presidencia de la República.
Cuestionó AMLO también en el documento que hizo circular en redes sociales “¿Qué acaso no se han enterado que está por llegar extraditado de España, Emilio Lozoya, ex director de Pemex (Petróleos Mexicanos), quien al parecer presentará pruebas y explicará cómo se lograba el ´contrapeso´ que pretenden ´recobrar´ los abajo firmantes?”.
¿Asustando con el petate del muerto? No, los mexicanos no nos asustamos con eso, al contario, exigimos justicia y si hay pruebas de corrupción para encerrar a quien se tenga que encarcelar, pues que se aplique la justicia, incluidos sus amigos y allegados, todos coludos o todos rabones.
¿Ya se le olvidó o no sabe que casi el 80% de contratos de la administración Federal son por adjudicación directa, sin licitación y con total opacidad? Peor que con Peña Nieto, si quiere hablar de corrupción, el buen juez por la casa empieza.
Continúa: “en fin, en 2021 el pueblo decidirá libremente sobre su destino. Y de verdad no creo que la mayoría apoye el regreso al país de la corrupción, de los potentados, de los intelectuales orgánicos, de los privilegios, de la hipocresía, de la marginación, del clasismo y del racismo”.
Finaliza el mandatario su texto expresando que “No cabe duda que vivimos tiempos interesantes. Sea por interés o por puro coraje, los conservadores que fingían ser liberales por fin se están quitando la máscara”, aseguró López Obrador.
Si no lo cree ¿para qué darle importancia a 30 firmantes de un documento que a su parecer no le hace mella a su proyecto?
Bueno, pues de ese tamaño es el bendito miedo de López Obrador, cuando siempre menosprecia, por ejemplo, las manifestaciones vehiculares a las que ha llamado FRENA, diciendo que “son unos pocos, no hay que hacerles mucho eco”.
Pues aquí son solamente 30. En comparación con 129 millones de mexicanos que poblamos este país, son nada… pero el humilde personaje que habita en un palacio, histórico por cierto, les dio tal importancia, que contestó en redes sociales con la carta antes descrita y con una contraofensiva en su conferencia mañanera.
Ya, de poquitos en poquitos, no le van pareciendo que sean menos y es que es la verdad, 30 millones de connacionales votaron por él en 2018, es poco probable que se repita dicha afluencia a las urnas en torno a un candidato, menos a favor de quienes abandere Morena en el 2021, ya con la experiencia que los mexicanos hemos tenido con los actuales legisladores de dicho partido.
Algunos de ellos, que tienen muchas ganas, pero poca o nula preparación académica, otros que ni siquiera son capaces de leer de corrido, y no lo digo por menospreciarlos, pero el trabajo legislativo requiere de gente preparada, se trata de legislar, crear leyes, no de tener ocurrencias o de ser simplemente el coro del Poder Ejecutivo.
La división de poderes de la Nación existe para que se logren consensos en beneficio de la mayor parte de la población, no para respaldar y validar ocurrencias de un personaje que hoy ocupa la primera magistratura y gobierna como lo ha demostrado con sus acciones, para vengarse de quienes según él, le obstruyeron en el pasado el acceso al poder.
Así es, 30 firmas hicieron reaccionar a Andrés Manuel López Obrador de una manera pueril y pendenciera ¿Por qué? ¿Quién dijo miedo?
Pues, se tenía que decir… y se dijo.