ESQUELETOS EN EL CLOSET

 

¿Dónde quedó el ‘Paris’ de Supertramp?
Por Jorge Villalobos

 

Después de defenderme como gato-panza-arriba durante años, finalmente sucumbí a la comodidad de acceder a un servicio de “streaming” para escuchar música en la computadora o en el smartphone. Me sugirieron Spotify (esto no es un anuncio comercial ni un boicot contra el servicio, que conste). Por supuesto que, en vista de lo fácil que resulta seleccionar cualquier álbum, canción o artista del catálogo, inmediatamente procedí a poner a prueba la variedad de selección musical del servicio, así que busqué grupos raros y me sorprendí gratamente al ver que, efectivamente, ahí están Il Balleto di Bronzo, Banco del Mutuo Soccorso, los 13th Floor Elevators, HP Lovecraft, Sixto Rodríguez y muchos más.

Bien hasta ahí. A seguir extrañando el tacto de las portadas de cartón y las fundas de plástico para proteger los discos de vinilo, a cambio de poder acceder en segundos a la misma música. Sin embargo, en mi empeño por detectar carencias en el servicio comencé a ponerme escrupuloso y a criticar el hecho de que entre los discos de rock clásico haya tantos duplicados: la edición del 35 aniversario de equis disco junto a la versión del 40 aniversario del mismo, con la variante de incluir canciones inéditas pero en esencia el mismo álbum.

Aun así, con regocijo me uní a los usuarios del servicio. Pero ya llevo semanas rumiando la frustración de que solamente hay disponibles 2 canciones de 16 del ‘Paris’ de Supertramp, el álbum que me gustaría tener si naufragara en una isla desierta. ¿Dónde quedó el ‘Paris’ de Supertramp?

Allá a mediados de los años 80 mi amigo Luis me dijo un día: “Me compré un caset de cinta de cromo, de 90 minutos, ¿me grabas el ‘Paris’?”, “Órale, ¿pero por qué tanto lujo, cinta de cromo”, “Lo merece, es el disco con el mejor sonido”. El LP que yo poseía había sido un obsequio de Celia, una de mis primas radicadas en Texas, en 1980, nuevecito. Álbum doble grabado en concierto, con carátula plegable y fundas interiores con fotos de la banda en el escenario, y con una selección estupenda de su material musical más fino. De agasajo. Se convirtió para mí en el álbum que me gustaría tener si naufragara en una isla desierta.

Pero de algún modo desconocido y desventurado, ya no lo poseo, no tengo idea de cómo lo perdí. ¿Dónde quedó el ‘Paris’ de Supertramp? A finales de 1979 la banda inglesa Supertramp era una de las más exitosas de la escena musical. Su álbum “Breakfast In America” lideraba las listas de ventas mundiales y habría de recibir dos premios Grammy al año siguiente. Finalizaron la gira de diez meses que hicieron para promover el álbum con una serie de cuatro noches seguidas en el Pavillon de París, Francia, con 8 mil espectadores en cada concierto.

El concierto del 29 de noviembre fue grabado en audio para convertirse en el primer álbum en vivo de Supertramp, titulado ‘Paris’. Un seguidor conocedor de la banda podría reclamar con justa razón que en la selección de canciones incluida en el doble LP faltan algunas representativas, principalmente un par de éxitos: “Give a Little Bit” y “Goodbye Stranger”, pero resulta que cuando la banda se reunió para revisar la mezcla del audio de los conciertos no estuvieron satisfechos con las versiones grabadas de esas canciones en particular. A cambio se incluyen 7 de las 8 canciones que formaron su álbum más emblemático, ‘Crime of the Century’, y las más destacadas de ‘Crisis? What Crisis’, ‘Even in the Quietest Moments’ y ‘Breakfast In America’.

Se incluye también una rareza para los fans de la banda, “You Started Laughing”, una canción que no aparecía en ninguno de sus álbumes, había sido lanzada al mercado como el lado B del sencillo “Lady”; de hecho yo en lo personal busqué durante mucho tiempo la versión en estudio y finalmente logré escucharla en un video en YouTube, subido hace apenas tres meses y medio, el 26 de marzo de este año 2020 (”Supertramp – You Started Laughing When I Held You In My Arms”, https://www.youtube.com/watch?v=nXk86n69qKQ&list=RDnXk86n69qKQ&start_radio=1).

La leyenda dice que para la grabación en concierto los coproductores e ingenieros de sonido Peter Henderson y Russel Pope ubicaron micrófonos entre la audiencia para registrar un ambiente “vivo” en la grabación, y en la mezcla final del audio se logró el objetivo: la ejecución del grupo es meticulosa y muy fiel al arreglo original de las versiones en estudio, pero en este álbum el sonido es más profundo, con lo que las canciones adquieren una renovada significatividad. El tecladista Rick Davies, el baterista Bob Siebenberg y el saxofonista John Anthony Helliwell son verdaderos monstruos ejecutando sus instrumentos; es posible que el bajista Dougie Thomson no esté al nivel de los mejores pero su colchón rítmico es perfecto para el ensamble, y el guitarrista Roger Hodgson posee algunos trucos de ‘feedback’ que lo hacen destacar.

A pesar de que conozco detractores que consideran a Supertramp como un grupo comercial, “fresa”, creo coincidir con una mayoría en que la frescura, la elegancia y la clase de su música son imperecederas; cierto es que fueron evolucionando de un estilo progresivo a tendencias más comerciales, lo cual fue más evidente con el éxito de ventas y programación en radio, pero hasta el momento de esta grabación poseían un grado de excelsitud musical.
Así pues, ‘Paris’ destaca entre los más importantes álbumes en vivo, que a finales de los años 70 eran las coronas de laureles, los trofeos de caza, la máxima gloria de las bandas de rock.

Luego vinieron tiempos de transición. Roger Hodgson abandonó la banda para intentar una carrera en solitario que no le fue muy fructífera, y el fundador Rick Davies continuó con el núcleo de Supertramp.

Pero pasaron “cosas”.

Aunque Hodgson y Davies componían por separado, hasta entonces la autoría de todas las canciones estaba acreditada a ambos, pero las canciones más populares, los grandes éxitos, eran de Hodgson. Al desertar el guitarrista llegaron a un pacto de caballeros: Davies mantendría el nombre de la banda para seguir trabajando pero no interpretaría más las canciones de Hodgson. Unos años después Davies incumplió el trato y comenzó a tocar canciones de Hodgson en los conciertos de Supertramp, y Dougie Thomson decidió dejar la banda porque no le pareció correcto.

Hodgson se quejó y despotricó ante la prensa, pero no tuvo recurso legal. En un par de ocasiones intentó hacer las paces con Davies, quizás volver al grupo, pero Davies no cedió. Siguió trabajando con Bob Siebenberg y John Helliwell en calidad de empleados, y reclutó a otros músicos para acompañarse en un cada vez más lánguido Supertramp. Y así pasó el tiempo.

En el año 2006 Bob Siebenberg encontró (¡oh, feliz hallazgo!) en un granero de su propiedad, en el norte de California, las cintas con las grabaciones de audio de los legendarios conciertos de París y enseguida, como por arte de magia, apareció la filmación del concierto del 1 de diciembre de 1979, cuya existencia se ignoraba. Russel Pope y Peter Henderson lo habían mantenido guardado.

Según Pope, “la condición de estas cintas era terrible, y el metraje de la película ha estado en las bóvedas desde el día en que se filmó. Todo se guardó y ahora todo se está volviendo a armar”. El ingeniero de sonido Bruce Maddoks, a quien acudieron Pope y Henderson para restaurar las cintas, mencionó: “Los ‘masters’ de cinta analógica de dos pulgadas eran un riesgo biológico. Estaban cubiertos con estiércol de vaca. Los limpiamos lo mejor que pudimos antes de ponerlos en el horno de convección para hornear, lo que produjo algunos olores muy penetrantes. Afortunadamente, pudimos recuperar todas las cintas y transferirlas con éxito a ProTools”.

Y en el 2010 ocurrió el milagro esperado durante treinta años por un puñado de ansiosos fans (tres de mis amigos y yo): se anunció el lanzamiento del concierto de Supertramp en París en video, con la promesa de que el audio restaurado superaría a la grabación antes conocida en LP.

Pero pasaron “cosas”.

Los productores Henderson y Pope involucraron en el proceso de restauración a Bob Siebenberg, John Helliwell y Dougie Thomson, y les informaron a Roger Hodgson y a Rick Davies. En un principio Hodgson estuvo de acuerdo en que saliera al mercado el video, pero luego comenzó a recelar por el asunto de sus derechos de autor, y Davies se rehusaba a que el producto apareciera con el nombre de su banda. Empezaron los líos legales que demoraron el lanzamiento hasta el año 2012, pero aparentemente esos líos legales todavía no terminaban, y el video fue retirado del mercado durante una temporada, mientras Hodgson y Davies seguían reclamando por sus regalías.

El final feliz de la historia del video es que actualmente está disponible en el mercado, y efectivamente trajo nostálgica felicidad a más de uno, aunque en lo personal me decepcionó que su presentación muestre una anodina ilustración de la torre Eiffel en lugar de la clásica portada abstracta con el Arco del Triunfo iluminado por un destello de luz.

Curiosamente, al menos en la plataforma de YouTube, durante los años recientes se ha ido restringiendo la reproducción de videos o archivos que contienen la música de esos conciertos de Supertramp, no así del resto de sus álbumes. Apenas recientemente se abrió el acceso a algunos de dichos videos, subidos por usuarios particulares. Mi suposición de la causa es la batalla inconclusa de Hodgson, o de Davies, por sus derechos de autor, pero es de llamar la atención que solamente se restrinja el acceso a las grabaciones de París mas no al resto de sus obras.

Asumo que, por extensión, no puedo escuchar el disco en Spotify, y supongo que tampoco en otros servicios de “streaming”. ¡Ah caray! Pero sí hay disponibles dos canciones, una de Hodgson y una de Davies… ¡ah, no es cierto! “The Logical Song” es una versión distinta a la del álbum original, y aunque la versión de “You Started Laughing” sí es la misma, está tomada de un álbum de recopilación. ¿Dónde quedó el ‘Paris’ de Supertramp?

Recurrí por medio del WhatsApp a mi amigo Víctor, que vive en Japón (¡qué mundo tan cómodo el que hoy vivimos!): “¿Tienes algún servicio para escuchar música, como Spotify o algo así”, “Tengo Spotify”, “¿Puedes checar si está el ‘Paris’ de Supertramp?”. Me responde con un par de capturas de pantalla mostrándome que sí está disponible ahí.

Me siento un poco incómodo al ver rótulos de “[Video bloqueado en el país]” en YouTube. Saco conclusiones prejuiciosas acerca de las causas de la restricción sin tener información real de primera mano. Y a pesar de que no tengo idea de cómo lo perdí, al menos ya tengo la ilusión de haberme explicado dónde quedó el ‘Paris’ de Supertramp. Espero que la isla desierta donde naufrague esté cerca de Japón.

* Comentarios, sugerencias, dudas o desavenencias acerca de “Esqueletos en el Closet” son atendidos al correo electrónico esqueletosenelcloset@hotmail.com.

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