19 de junio, muerte de Maximiliano
El 19 de junio es una fecha grande de la historia de México. Fue el día que fusilaron a Maximiliano de Habsburgo, el llamado emperador de México. Lo trascendente de tal fecha estriba en que nuestro país logró derrocar a un gobierno impuesto por el poder de Francia, en complicidad con el partido conservador y la iglesia católica de nuestro país.
Después de la Guerra de Reforma, el anhelo de conservadores y el clero, de recuperar los privilegios heredados de la Colonia, hizo que éstos recurrieran al Vaticano y al Imperio francés a efecto de imponer a un gobernante. El 15 de mayo de 1867, las fuerzas republicanas derrotaron a las imperialistas que se habían congregado en la ciudad de Querétaro. El sitio de la población duró dos meses, y Maximiliano, quien se había concentrado con 9 mil hombres, tuvo que rendirse.
Fue recluido junto con sus generales Miguel Miramón y Tomás Mejía en el convento de las Capuchinas. Benito Juárez ordenó que el juicio fuera en base a la Ley del 2 de enero de 1862, que definía los crímenes contra la independencia y la seguridad de la nación. El proceso inició el 12 de junio y terminó el 14 en la noche, con el dictamen de sentencia de muerte de Maximiliano, Miramón y Mejía. Entre los cargos pesaban: las atrocidades cometidas por los soldados, y sus decretos más brutales, como el que disponía el fusilamiento para los republicanos encontrados con armas en la mano.
El 19 de junio a las 7 con cinco minutos de la mañana, fueron fusilados. Personajes como el escritor Víctor Hugo, pidieron el indulto para el emperador. Dijo Juárez: las leyes de mi país, son las que juzgan a Maximiliano.
