¿Se encuentra la Tierra al borde de una extinción masiva?
Por Enrique Pallares
Un renombrado grupo de destacados científicos de todo el mundo han expresado su gran preocupación por un catastrófico cambio en la biósfera terrestre. Un gran cambio que no tiene vuelta para atrás en la vida de este planeta. Ha habido muchas llamadas de atención sobre el cambio climático que puede experimentar nuestro planeta, pero el prestigio de estas voces, que se dejan expresar en la revista Nature, ya requiere de poner más atención a este posible desastre.
Ellos están advirtiendo que la Tierra se aproxima a un colapso inminente e irreversible en cuestión de unas cuantas décadas; quizá alrededor del 2025. No se trata de una postura alarmista o profética, sino de una preocupación basada en datos y teorías científicas bien confirmadas.
Si no tomamos las medidas adecuadas, aunque ¿aún estaremos a tiempo?, la humanidad se enfrentará sin lugar a dudas a una nueva situación global para la que no estamos preparados, como ya lo estamos viendo con la pandemia del COVID-19.
En este panorama se darán terribles consecuencias como la pérdida de polinización de los campos agrícolas, una labor que realizan de manera natural los insectos como las abejas y del que dependen los cultivos, y que como consecuencia, acarreará a su vez una enorme carencia de alimentos.
Desaparecerán muchas especies biológicas, de las cuales una puede ser la del Homo Sapiens, es decir, disminuirá la biodiversidad, disminuirá la provisión de agua potable y habrá como consecuencia enormes sequías, migraciones masivas de gente, que ¡ya las estamos viendo!, y que buscarán su supervivencia, como jamás se conoce en la historia.
Estos científicos consideran que las principales causas de este “nuevo régimen” del planeta es el brutal crecimiento de la población, más de 7,000 millones de seres humanos, con 77 millones de personas por año. La segunda causa es la terrible destrucción de los ecosistemas naturales en todo el mundo relacionada con la sobreexplotación de los recursos (véase Brasil), la difusión de los microbios y virus y, el cambio climático ligado al calentamiento global.
La última gran transformación que sufrió la Tierra asociada al cambio climático fue hace 14,000 años, que fue cuando empezó a desarrollarse la civilización humana. En este último período glacial hubo grandes extinciones masivas en las que fueron aniquiladas el 75% de las especies de la faz de la Tierra.
En las cinco extinciones que se tienen en los registros fósiles, las causas fueron fenómenos naturales, pero ahora, la principal causa está directamente relacionada con las actividades humanas.
Todo esto que está a la vuelta de la esquina, podemos evitarlo. Conocemos las causas y sus implicaciones. Como dice el biólogo Jordi Bascompte: “Es un buen momento para actuar y evitarlo. Si la taza está en el borde es infinitamente más sencillo empujarla hacia el lado adecuado, aunque con gran esfuerzo, que intentar repararla cuando ya haya caído”. Esta es la realidad. Si los seres humanos creen en profecías inverosímiles sin ningún fundamento, ¿por qué no creer en investigaciones científicas bien fundamentadas y comprensibles?