LA CORRUPCIÓN…MATA

“El ceder es debilidad, el volver atrás cobardía, el faltar al deber es manifestar miedo” (Jaime Balmes).

Por: FerMan

 

La Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala, fue víctima de su propio éxito. De acuerdo a sus publicaciones, la CICIG nunca cedió a las intimidaciones de los poderosos, nunca se acobardó ante los corruptos y nunca manifestó miedo de cumplir con su deber. Los 12 años de su existencia dan prueba de ello. Por supuesto también lo atestiguan las investigaciones que realizaron, que además de las ya mencionadas en publicaciones anteriores, se llevaron a cabo investigaciones contra estructuras criminarles de alto poder económico, político y del crimen organizado.

Fueron varias las investigaciones que hicieron a la CICIG blanco de todo tipo de difamaciones e intimidaciones, sobre todo cuando se involucraba a criminales de cuello blanco; pero una de las que hizo tambalear a la CICIG fue la investigación del caso conocido como “Rosenberg”, este caso marcó un antes y un después en la historia de la CICIG.

Según los informes emitidos por dicho ente internacional, el caso tenía un gran desafío, por lo que formaron dos equipos, el guatemalteco y el internacional, ambos bien coordinados, logrando utilizar para resolverlo, escuchas telefónicas, tecnologías de primer nivel, prueba científica, entre otras; gracias a los altos estándares de investigación utilizados, le permitió a la Comisión Internacional tener resultados positivos en dicha investigación, lo cual fue sin precedentes en un País como Guatemala, resolviéndose el caso en un tiempo muy corto.

El caso “Rosenberg” representó serios desafíos para la tarea de la CICIG, así como para la gobernabilidad del país, pues implicaba directamente un señalamiento público que se había realizado contra el entonces presidente de la República. Gracias a la investigación efectiva, se logró dar con los autores materiales, que eran un grupo de sicarios, de los por desgracia abundan en Guatemala, pero la prueba contra los autores intelectuales resultó aún más espectacular, casi sacada de una telenovela.

De las investigaciones realizadas, resultó que quien había planeado el asesinato de Rosenberg, fue nada menos que él mismo, ya que fue quien solicitó ayuda de familiares cercanos para cometer su asesinato, por supuesto que sus familiares no sabían que precisamente él iba a ser la víctima, por lo que le ayudaron a organizar los hechos del ataque armado que con posterioridad le costaría la vida.

Cuando se estaban investigando dichos hechos, a través de la interceptación de las escuchas telefónicas, se supo que el grupo de sicarios responsables del asesinato, iba a matar a uno de sus integrantes junto a su esposa, una jovencita de 14 años que estaba embarazada, porque consideraban que era el que estaba pasando la información a las autoridades, por lo que al tener conocimiento de dicha situación, la Comisión Internacional y el Ente Investigador guatemalteco, adelantaron el operativo de detención del grupo de sicarios para evitar la cadena de asesinatos que pretendían realizar.

Dicha detención, naturalmente, hizo que los autores intelectuales se dieran a la fuga. Pero los investigadores de la CICIG, con la vasta experiencia que tenían en las investigaciones de alto impacto, tiempo después lograron detener y llevar a tribunales a los autores intelectuales.

Este caso salvó la gobernabilidad de un país, pues la víctima había dejado un video donde responsabilizaba directamente de su muerte al Presidente en turno. De no haber sido por la investigación seria, objetiva y oportuna que realizó la CICIG, un mandatario hubiera sido depuesto y tal vez, hubiera sido enviado a la cárcel siendo inocente y en cuanto al ámbito político, hubiera habido una carnicería entre los políticos para tomar el poder.

Por ello, contar con un Ente Investigador del tamaño de la CICIG, representa para toda una nación, tener certeza y seguridad de que realmente se llevará al banquillo de los acusados a quienes resulten responsables de los hechos criminales y no a inocentes que, en la mayoría de las veces, sirven de chivos expiatorios.

Una Comisión Internacional Contra la Impunidad en México, sería de mucho beneficio para la procuración e impartición de justicia y sobre todo, de bastante beneplácito para aquellos ciudadanos que apreciamos la justicia y deseamos que los actos de corrupción sean erradicados para siempre en nuestro hermoso país.

“Fiat Justicia, Pereat Mundus”.

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