SE TIENE QUE DECIR

Chihuahua no se merece esas vialidades
Por: CACHO

El pasado lunes se abatió sobre la ciudad una pertinaz llovizna que provocó un descenso drástico en la temperatura, que realmente poco importó a los chihuahuenses, porque lo que sí impactó fue el daño al pavimento de las calles en los cuatro puntos cardinales.
Se han perdido tiempo y esfuerzos, incluso recursos (se invirtieron alrededor de 9 millones de pesos para realizar el plebiscito sobre el alumbrado público) y no se ven cambios para mejorar en el municipio de Chihuahua.
El Ayuntamiento se ha visto apremiado ahora por la realidad. El resultado de la mencionada consulta ciudadana, que aunque no resultó vinculatorio, pues no acudió a externar su opinión por el sí o el no al menos el 10% de la población registrada en el padrón electoral, sí envió un claro mensaje a la alcaldesa María Eugenia Campos, con respecto al sentir ciudadano.
No se trata de que no haya alumbrado público eficiente en Chihuahua capital, se trata de usar óptimamente los recursos y jalar la cobija para que alcance hasta donde se necesita. No es requisito renunciar al plan de alumbrado, pero hay que hacerlo con los recursos que hay y priorizando las zonas en donde se carece de éste.
No olvidemos que este servicio es un derecho que gozamos los ciudadanos por pagar nuestros impuestos, aunque aparte nos cobren en el recibo de la energía eléctrica el famoso DAP (Derecho de Alumbrado Público).
Otro servicio del que deberíamos disfrutar es el de pavimentación, también se supone debería cubrirse con nuestros impuestos, pero el Comité de Urbanización Municipal (CUM) no pavimenta un metro cuadrado sin antes cobrárselo a los vecinos que “se verán beneficiados con estas acciones” como gustan decir los políticos.
Pero el mantenimiento ya es otra cosa, de eso sí que no se debe zafar la autoridad municipal, aunque de facto lo hace por omisión; antes se había criticado el estado de las calles citadinas puesto que como se dice coloquialmente, esquivas un hoyo y caes en dos y nada pasaba, oídos sordos.
La noche del lunes fue el punto de partida para que se generalizara el descontento de los automovilistas chihuahuenses, que no son pocos, puesto que dos vehículos cayeron en un socavón de un diámetro aproximado de 1.20 metros y profundidad de 90 cms. por lo que sufrieron severos daños.
El hoyo se formó por causas atribuibles a la JMAS, que no es de competencia municipal aunque su nombre así lo señale, está bajo la batuta del Gobierno estatal, sin embargo, al conocerse la noticia se disparó el número de quejas y el descontento de guiadores chihuahuenses, lo que obligó ahora sí, al Ayuntamiento, a tomar medidas para contrarrestar el problema de los hoyos en el pavimento en toda la ciudad.
El miércoles se presentó en la reunión de Cabildo un dictamen a través del cual se destinarán 19 millones 996 mil 665 pesos para la compra de mortero asfáltico con el que serán restauradas las calles mediante labores de bacheo. Fue aprobado por unanimidad.
La pregunta es ¿por qué hasta ahora, después de que concluyó oficialmente la temporada de huracanes y por ende, de posibles lluvias, se está planeando utilizar material, ahora sí, de calidad, para el bacheo? ¿No sería mejor planear por ejemplo, para el presupuesto del año entrante un programa de bacheo de calidad?
El recarpeteo se ve imposible, si apenas autorizaron poco menos de 20 millones para lo que queda de este ejercicio y hacerlo como la lógica lo dicta: antes de la temporada de lluvias para evitar que las fisuras que ya existen se agranden a causa de la erosión provocada por el agua.
Estos temas son los que interesan a la ciudadanía, además de la seguridad pública, ya no se diga del servicio de Limpia que dicho sea de paso, aunque está concesionado, deja mucho que desear. Y eso que el servicio concesionado es mejor, al menos eso era lo que se argüía para dejar en manos de particulares la operación y mantenimiento del alumbrado público.
Si hubiera mayor sensibilidad de la clase política, dejarían un poco la autopromoción desde el ejercicio público y se pondrían a trabajar verdaderamente en la tarea para la cual fueron elegidos a través del voto.
A toro pasado las cosas se dicen fácil, pero hubiera sido mejor usar los 9 millones invertidos en el plebiscito en alumbrar una zona a oscuras o en comprar más mortero asfáltico para los baches.
Y finalmente, ¿ya se fijaron en los requisitos que se piden para resarcir daños a causa de siniestro por bache? De risa, los agentes de Vialidad a duras penas acuden una hora después de un choque, ¿a poco van a ir al sitio donde a alguien se le reventó una llanta y dañó un rin por caer en un hoyanco para elaborar un croquis?
Si tiene suerte (mala) un oficial de Vialidad lo apercibe por obstruir el tráfico y no cambiar la llanta rápido.
Pues, se tenía que decir… y se dijo.

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