LA CORRUPCIÓN… MATA

Cuarta Parte

En anteriores publicaciones se ha hecho mención de algunos instrumentos del corpus iuris en el combate al fenómeno de la corrupción, tanto en el ámbito Universal como Regional, asimismo, parte de la legislación existente en nuestro País y también de la creación de Comisiones o Misiones Internacionales que fueron auspiciadas tanto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como por la Organización de los Estado Americanos (OEA) con la finalidad de combatir la corrupción e impunidad existentes en diversos países latinoamericanos.
En ese contexto, para posteriormente poder comprender y entender los resultados obtenidos en el combate a la corrupción e impunidad por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, en esta publicación, hablaremos de una parte del contexto sociopolítico que fue la génesis del mencionado Organismo Internacional, el cual ha sido extraído de los informes y publicaciones que dicha Comisión hizo públicas, tanto en medios de comunicación masiva como en su portal de internet.
Lo anterior es de suma importancia debido a que en principio se debe entender las circunstancias que dieron origen a una de las Misiones Internacionales más importantes del hemisferio en el combate a la corrupción e impunidad, para posteriormente comprender el motivo por el cual la mayoría de los que fueron investigados por este Ente Internacional, se unieron en su contra, después de desenmascarar y hacer público su modus operandi al margen de la ley; contexto sociopolítico donde en lo sustancial se indica: El conflicto armado interno en Guatemala, el cual duró 36 años, concluyó en 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz, iniciándose el ambicioso proceso de establecer una sociedad democrática y global.
Sin embargo, doce años más tarde el país estaba plagado por la generalización de la delincuencia común y organizada y encadenado por un legado de ineficacia por parte de las intuiciones del sector justicia. Como en muchos otros países después de los conflictos, la aplicación de los Acuerdos de Paz se han visto obstaculizados por la debilidad de las instituciones, la falta de voluntad política y el aumento de delitos violentos. En Guatemala suceden cerca de 6,000 homicidios por año, sólo el 2% de esos crímenes llegan a juicio. En los crímenes de alto perfil se ha confirmado la infiltración de redes de delincuencia organizada en el Estado de Guatemala.
Estos grupos plantean una grave amenaza para el estado de derecho y amenazan con socavar otros avances en la democratización que el país arduamente había logrado. En las próximas publicaciones, a efecto de no agobiar al lector, continuaremos con el entorno sociopolítico que originó la creación de tan importante Organismo Internacional en el combate de la corrupción e impunidad en nuestro vecino país.
“Fiat Iustitiae, Pereat Mundus”.

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