SE TIENE QUE DECIR…

AMLO y las condonaciones fiscales

Por CACHO

Durante la presentación de su Primer Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que canceló las condonaciones de impuestos a grandes empresas “porque era un privilegio ofensivo”, y dijo que esa práctica era semejante al robo de combustible.

Basado en lo anterior, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), asegura que no se puede equiparar la condonación fiscal con el robo de combustibles, ya que la primera es algo completamente legal y bajo las reglas tributarias, aderezando dicha aseveración con la crítica debido a los pequeños avances en economía y seguridad y cómo fue que el titular del Ejecutivo os presentó en su Informe.

En administraciones pasadas, de acuerdo con los famosos “otros datos” del mandatario, se condonaron 400 mil 902 millones de pesos a sólo 153 mil 530 contribuyentes.

Fue por eso que el pasado mes de agosto la Comisión Permanente del Poder Legislativo recibió la iniciativa de decreto de López Obrador que reforma la Constitución, con el fin de prohibir las condonaciones y exenciones de impuestos en el país.

La iniciativa apunta que en los últimos sexenios se ha distorsionado el fin de otorgar al contribuyente ese beneficio, hasta llegar al punto de otorgar condonaciones generalizadas, prácticamente de “forma lisa y llana, sin que exista un enfoque de política fiscal”.

También se destaca que con esta iniciativa se detendrá la “nociva práctica de otorgar de forma discrecional y periódica y, de manera generalizada y masiva la condonación de contribuciones a deudores fiscales”.

En fin, se lanzó a la yugular de las pasadas administraciones federales pretendiendo hacerlas ver como criminales, favorecedoras de unos cuantos contribuyentes.

Sin embargo, a poco más de un mes y medio, el tiro le salió por la culata al mandatario, pues el Centro de Análisis e investigación Fundar, tras cuatro años de litigio logró que le fueran entregadas las listas de contribuyentes beneficiados por el SAT con condonaciones fiscales entre el 2007 y el 2015 y aparecieron datos reveladores e interesantes.

Con relación a esto, el expresidente Felipe Calderón, hizo declaraciones en el sentido de que no sabía que había favoritismos a grandes contribuyentes por lo que AMLO se refirió a ellos de la siguiente manera: “Eso de que el presidente no sabe. Claro que sabe, ¿cómo no va a saber? Puede ser que no sepa de una condonación de 100 mil pesos, pero (sí de) una de 3 mil millones de pesos, de 5 mil millones de pesos, porque se dieron de ese monto”.

Sin embargo, ante la publicación de la lista recibida por Fundar en la que aparecen Citlalli Ibáñez Camacho ya con su nuevo nombre Yeidkol Polevnsky Gurwitz y la ex medallista olímpica Ana Gabriela Guevara a quienes les fueron “perdonados” a la primera 16 millones 441,439 pesos y 9 millones 637,598 pesos a la segunda también en ese mismo año, López Obrador sacó de la manga su manto purificador y dijo que sí pudo ser “un error” del contador de Polevsnky.

Para dar respaldo a la “santificación” agregó: “hay despachos que dicen ‘cómo evadimos el pago de impuestos, cómo no cumplimos con nuestras obligaciones’ […] Hay despachos de fiscalistas que se las saben de todas todas y que siempre van a buscar cómo quitarle impuestos a sus clientes y hasta presumen de que le ganan a Hacienda, al SAT en tribunales”.

Al caso de Ana Guevara no aludió palabra alguna, sin embargo, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), señaló que “la condonación de impuestos no es discrecional de Hacienda, no es algo que se pueda solicitar y lo den al día siguiente. Esto viene a partir de cada sexenio. Era una manera que hacía el gobierno como pago a los empresarios que apoyaban al presidente en turno”.

Luego agregó que “mi caso se deriva de una auditoría de un ejercicio fiscal, mi contador cometió un error que no acreditó asimilados. Lo tipificaron como defraudación fiscal y al tener ese error pagué y sin nada. Ahora lo quieren llevar al tema político, se habla de mí y de Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena.

La pregunta es ¿si son “amigos o afines de expresidentes, se trata de bandidos criminales que se aprovecharon de su ascendencia con las figuras del poder y cuando se trata de gente vinculada íntimamente a la 4T solamente se trata de errores de los que les llevan las cuentas?

Los casos de Yeidkol y Guevara ¿también son equiparables al huachicoleo?, al parecer será “lo que diga mi dedito”.

Bueno, entonces, a disfrutar todo mundo, que el atole está sabroso y más cuando el presidente lo reparte con sus falanges.

Pues, se tenía que decir… y se dijo.

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