Chen Ying (Violeta), Zhon Xuyi (Flora), Caí Yun (Carlos), son tres jóvenes chinos que estudian en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH, como parte del intercambio académico con la Universidad de Estudios Internacionales de Zhejiang, que se encuentra en la ciudad de Hangzhou, China.
Las dos mujeres tienen ya un año en Chihuahua, mientras que Carlos sólo tiene unos meses en la ciudad y deberá regresar a su país terminando este año, para poder graduarse y obtener su título universitario.
Aseguran los tres estudiantes que se han adaptado bien al clima, a la comida y a la cultura, que aunque es muy distinta a la china, la amabilidad de los chihuahuenses ha sido fundamental para no extrañar tanto sus raíces.
“La gente de Chihuahua tiene más pasión, es muy amable y siempre están contentos”, comentó Carlos, quien agradeció el apoyo que ha recibido por sus amigos y maestros desde el primer día de clases.
Por su parte, Flora comenta que la Universidad Autónoma de Chihuahua es muy grande y que además de las clases, siempre hay otras actividades para realizar, que en lo particular disfruta enormemente.
Una de las cosas que más ha llamado la atención de Violeta, es el apoyo recibido por sus maestros y compañeros de salón, quienes siempre están pendientes para ayudarlos en clase e incluso, ante cualquier necesidad fuera del campus.
Aunque extrañan a sus familiares, reconocen la ventaja que es la tecnología ya que les permite hablar y verlos diariamente a través de video-llamadas, por lo que siempre están en contacto con sus padres, hermanos y amigos.
Después de sus clases en Filosofía y Letras, algunos días asisten al Instituto Confucio para apoyar en la impartición de chino mandarín a varios de sus amigos, quienes decidieron aprender este idioma para comunicarse de mejor manera.