Tras su salida de Ventaneando, Atala Sarmiento tuvo que enfrentar una serie de cambios importantes en su vida: inició una nueva etapa laboral en el programa Intrusos, y le dio la vuelta a las críticas mediáticas y a los comentarios malintencionados; sin embargo, el programa de espectáculos terminó, y hace poco la conductora tuvo que librar una nueva batalla, pero ahora por su salud, pues tres bacterias y un parásito afectaron su organismo, y a la fecha sigue combatiendo a tres de ellos. Afortunadamente, su actitud positiva ante las adversidades la ha ayudado a salir adelante. En exclusiva, con la transparencia y el buen humor que la caracteriza, la periodista nos contó cómo ha vivido este proceso –el cual fue más duro de lo que se imaginó–, y reveló que incluso ha acudido a ayuda psiquiátrica para salir adelante. “Los psiquiatras son personas que te ayudan a estar bien, y a mí no me da pena ni bochorno admitirlo y reconocerlo públicamente; al contrario, creo que se vale decir: ‘no puedo yo solita, necesito que un profesional me guíe, estoy ansiosa, triste, deprimida, superagobiada…’”, reveló.
“DE LAS CUATRO BACTERIAS QUE TENÍA, ¡TODAVÍA ME QUEDAN TRES!”
Vemos que has andado de viaje este verano…
Sí, me he dedicado a estar un rato conmigo porque me hacía mucha falta; el último año y medio fue muy intenso, de subidas y bajadas fuertes, y a raíz de que se terminó Intrusos pensé que era momento de hacer un alto, ver hacia mi interior y poner atención a las cosas que todavía no estaban acomodadas… Entonces eso es lo que he hecho, me he dedicado a mí, y bueno, también he tenido que descansar obligatoriamente porque he estado muy enferma.
Exactamente, ¿qué fue lo que te sucedió?
Comí algo que estaba supercontaminado y me afectaron cuatro bacterias, ha sido un proceso muy largo; de hecho, estuve hospitalizada unos días para el tratamiento, pero no fue suficiente, porque de las cuatro bacterias que tenía, ¡todavía me quedan tres!, entonces no estoy completamente bien, voy a cambiar de tratamiento y a consultar con otro especialista, porque estas desgraciadas no me dejan.
¿En algún momento corriste un riesgo mayor?
Pues no fue grave, pero sí algo serio, estuve muy enferma, sobre todo las primeras tres semanas, pero poco a poquito he ido intentando retomar mi vida y hacer mis cosas; me ha costado mucho trabajo y he tenido que ir despacito, porque sí me dejaron bastante apaleada las canijas bacterias.
Ahora sí que deberías hacerte una limpia…
Les juro que estoy a punto de ir a Catemaco (risas); qué casualidad que tenía cuatro bacterias, se me hace que hasta los nombres conozco (risas).
¿Consideras que este desafortunado episodio de salud fue una consecuencia de todo lo que has pasado emocionalmente?
Sí, hasta lo he hablado con mi terapeuta… La verdad es que llevaba un año y medio resistiendo cosas muy fuertes y había aguantado estoicamente todos los ataques, los rumores, el acoso mediático, los cambios en mi vida y los duelos que tuve que pasar, y justo cuando terminó Intrusos y decidí hacer una pausa porque mi alma lo necesitaba, fue cuando me enfermé, entonces sí creo que nuestros padecimientos físicos están relacionados con cuestiones emocionales, y pues ha sido un proceso de desintoxicación total.
“HE TENIDO LA GRAN FORTUNA DE CONTAR CON DOS PROFESIONALES QUE ME HAN AYUDADO EN LOS MOMENTOS MÁS DOLOROSOS DE MI VIDA”
Entonces, ¿todo esto te ha afectado más de lo que pensabas?
Definitivamente, aunque de repente te hagas la supermujer, estas cosas te demuestran que no es así; a mí me hizo ver que había un daño mucho más profundo del que creía, y bueno, con la enfermedad, además de que me sentía muy mal, estaba muy sentimental, lloré mucho esos días.
Platícanos de las terapias que has llevado…
He tenido la fortuna de estar guiada en todo este proceso por dos diferentes terapeutas, una que había sido mi terapeuta de toda la vida, y ahora tengo un nuevo psiquiatra, porque me di cuenta de que no era suficiente la terapia con mi psicóloga y tuve que acudir con un psiquiatra para una terapia más intensa… Es un proceso muy complicado.
De hecho, mucha gente no va al psiquiatra por los tabúes que existen sobre este tipo de terapias…
Exacto, pero es todo lo contrario, los psiquiatras son personas que te ayudan a estar bien, y a mí no me da pena ni bochorno admitirlo y reconocerlo públicamente, al contrario, he tenido la gran fortuna de contar con estos dos profesionales que me han ayudado en los momentos más dolorosos de mi vida para que pueda salir adelante con fortaleza. Creo que se vale decir: “No puedo yo solita, necesito que un profesional me guíe, estoy ansiosa, triste, deprimida, superagobiada…”, entonces me alegro de haber pedido ayuda y estar en este proceso para salir adelante y seguir mi camino.
LA SANGRE LOS LLAMA
Aunque su hermano Rafael Sarmiento se encuentre viviendo ahora una nueva etapa en Madrid junto a su esposa, Jimena, eso no ha impedido que sigan unidos, pues para la conductora, el amor que se tienen es más grande que cualquier distancia o incluso rumor que se haya publicado sobre alguna separación entre ellos. El periodista y su esposa se fueron hace unas semanas a vivir a España junto a sus hijos Iker e Iñaki, debido a que este último padece de un trastorno específico del lenguaje.
“ME HE DEDICADO A PLANEAR MI PLATAFORMA”
¿Cómo ha sido despertar sin tener que trabajar?
Ha sido un proceso curioso, pero creo que a todas las cosas que nos pasan en la vida hay que irles encontrando la lección y el gusto. Por un lado, mi guapo me decía que aprovechara el momento, porque nunca había parado, y por otro, yo ponía la alarma para despertarme temprano.
¿Por qué?
Porque me daba culpa, quería aprovechar el día. Así soy, es mi naturaleza y no podía contra ella, pero he tenido que aprender a relajarme en ese sentido y decir: “No pasa nada si un día no pongo la alarma y me levanto hasta que el cuerpo me lo diga”.
¿Qué has hecho en este tiempo?
Me he dedicado a ver otras cosas importantes, como qué es lo que quiero hacer, y estoy planeando mi plataforma, cómo lanzarla y todo lo que haríamos, en eso se me han pasado estos dos meses.
¿Piensas tocar algunas puertas?
No me daría pena, y además, no tiene nada de malo, aunque a estas alturas de mi carrera pienso más en mi proyecto. Ya sé cómo son las cosas en la televisión.
APOYO INCONDICIONAL A SU HERMANO RAFA SARMIENTO
Sumado a todo esto, se va tu hermano a Madrid. ¿Cómo te sientes?
Voy a ser muy franca. Me sentí muy contenta por él, es un proyecto al que le ha puesto mucho entusiasmo, esperanza y amor; desde el día en el que me dijo cuál era su plan, que fue ya hace un tiempo, siempre lo apoyé.
¿Cómo reaccionaste?
Le dije: “Vas para adelante con acelerador a fondo y te voy a apoyar en todo lo que necesites o quieras hacer, cuenta conmigo incondicionalmente”; creo que así debe ser entre hermanos.
¿Qué sentiste al verlo irse?
Muy orgullosa de él, sé el trabajo que le costó tomar la decisión y todo lo que hizo para irse. De hecho, me fui con él unos días a Madrid a ayudarlo a instalarse, y un día que estábamos él y yo en la estancia de su casa tuvimos una plática que no olvido.
¿Qué le dijiste?
Que no sabía el gusto que me daba estar ahí con él, porque lo hizo y bien. Lo felicité porque me dio mucha alegría ver cómo lo había logrado. La parte triste es que no puedo verlo seguido, pero ya encontraremos la manera de estar juntos.
“NO IMPORTA QUIÉN ESTÉ AL LADO DE NOSOTROS… SIEMPRE HEMOS ESTADO JUNTOS”
¿Les hacía falta estar solos?
Sí, y lo disfruté mucho. Hace tanto que Rafa y yo no hacíamos un viaje así… Siempre hemos tenido una relación muy estrecha y honesta desde chicos. Nos hemos llevado superbién, y poder estar juntos en un momento tan importante para él fue una experiencia de esas que te llenan el alma.
¿Cómo te sentiste al regresar?
Estoy muy agradecida de que la vida me permitió poder estar a su lado en ese proceso de empezar su nueva vida. Se me quedó el corazón muy llenito, regresé contenta y triste a la vez; son momentos que quedan marcados para siempre.
En algún momento se habló de una fractura entre ustedes. ¿Existió?
Nada. Hubo muchos rumores, y no voy a negar que fue difícil, y hasta lo llegamos a hablar. En algunos nos daba risa, en otros rabia, llegaron a ser dolorosos e intensos, pero al final del día lograron lo contrario, porque estamos más unidos que nunca.
¿Por qué lo dices?
Tenemos una relación más estrecha que siempre, y así va a ser porque somos hermanos. No importa quién esté en medio, al lado, enfrente o atrás de nosotros, siempre hemos estado juntos y eso no va a cambiar nunca.
“DAVID ES UNA ROCA PARA MÍ, UNA GRAN PAREJA”
¿Cómo hacerle para que después de todo este tiempo tu relación con David no se viera afectada?
Mi guapo siempre ha sido una persona muy madura para su edad, y me siento afortunada de que ha estado a mi lado en las buenas, regulares y peores. Ha sabido ser muy buena pareja conmigo en todo este proceso, me ha entendido muy bien y siempre está a mi lado incondicional y sin rendirse, buscando soluciones. Es una roca para mí, una gran pareja.
¿Qué palabras le dedicas a tu hermano y a tu cuñada?
Los felicito. Sé que lo que están haciendo no ha sido fácil porque también han vivido un proceso muy intenso desde que supimos que Iñaki necesitaba otro tipo de ayuda. Les deseo lo mejor con todo mi amor, y saben que siempre van a contar con nosotros incondicionalmente. En la familia estamos tejiendo siempre esa red de protección por si un día necesitamos caer en ella, y soy parte de esa telaraña que tejemos con mucho amor para ellos.
¿Algo que quieras agregar?
Que le agradezco a la gente su cariño, tiempo y paciencia. Siempre que los leo me dicen puras cosas positivas. Me preguntan cuándo voy a volver, y yo les digo que cuando haya lago que merezca la pena; por ahora estoy trabajando en mi proyecto, el cual va a ser muy padre. Me van a conocer como soy.