Primero, esperamos que anoche hayan podido dormir bien. La desvelada amerita la ocasión, aunque esa sana tradición de serenatas se vaya perdiendo últimamente, donde –en muchos casos- se han cambiado los cánticos a capela o wow! con Mariachi, por ruidosos sonidos en estéreos de los vehículos. Como sea, el objetivo es el mismo: felicitar a nuestras madrecitas.
Es un día especial en el que se agasaja a la progenitora de nuestra vida, se le agradece por todo lo que ha hecho por sus hijos, velando siempre por ellos, protegiéndolos incluso desde su vientre, antes de dar a luz. Su ternura, enseñanzas y ejemplo de buena madre son virtudes solo de ella; es la consejera y celosa protectora, pero también la indiscutible autora de la disciplina en el hogar, porque en repetidos casos…hasta el padre se le cuadra!
Sus hijos están primero. En la comida, en el vestir, en la diversión. Siempre busca lo mejor para ellos, no precisamente en lo material ni porque ella no haya tenido tal o cual cosa de niña, sino porque es su naturaleza…es la última en conciliar el sueño, a pesar de toda su ajetreada jornada (ya sea como ama de casa o, en estos tiempos, como madre de familia trabajadora), pero es la primera que se levanta despertando a todos.
No tiene consentidos, a todos los quiere por igual, aunque ellos se disputen su amor y griten que son favoritos. Se entendería que la madre lleva una mejor relación con las mujeres, pero en miles de hogares se aprecia que no: tiene ese don para controlar tan difícil situación al reconocer en cada uno de sus varones y niñas lo especial que son para ella. Y todos felices y contentos.
Es una sabelotodo porque en la educación de sus hijos, al pendiente de sus tareas, muestra altos conocimientos; es una administradora aunque nunca haya pisado el aula donde cursan esta especialidad, pues –aparte de parecer un mago- se las arregla para que no falte lo indispensable en su familia por reducido que sea su recurso económico…estira el billete de forma increíble y no desperdicia ni un centavo.
Lo vemos y no lo creemos. Es una guerrera que hasta en ocasiones incomoda al chiple de su esposo y mismos hijos ya que nunca se queja de dolor físico alguno, al menos cuando no es de suma gravedad…”acaso crees que yo soy de palo, o qué”, les reprocha solo cuando ya la tienen harta de sus pretextos para no cumplir con sus obligaciones.
Todavía las hay viejitas (abuelas, bisabuelas y hasta tatarabuelas), maduras, jóvenes y -lamentablemente- no pocas casi niñas. Nuestro respeto para todas ellas, porque en cada una de esas etapas ya han tenido y tienen la gran responsabilidad de ser madres y como pueden, han salido airosas.
Sus “descansos” los utilizan para ver qué más hacen en la casa o terminando los múltiples quehaceres saliendo del trabajo. Se toman un confortable café, mientras planchan o doblan ropa; se distraen regando sus jardines y hablando cariñosamente con sus plantas y escuchan su música preferida, pero en estaciones donde presenten noticieros para estar enteradas de qué pasa en el mundo, hasta eso.
También, cómo no, con la revolución tecnológica ya tienen sus celulares y respectivas cuentas en Facebook y Whatsapp, principalmente. Pero las utilizan, dicen la mayoría, para saber cómo están sus familiares y como instrumento de comunicación como, por ejemplo, los grupos con maestras para saber las tareas de sus hijos, etc… no crean que para otras cosas!
De hecho, ese ha sido otro de sus retos y conflictos con sus hijos pequeños. El control de dispositivos requiere de su constante supervisión porque los escuincles -si se les deja- pueden ver cuanta cosa, contando con Internet. Y es una tarea más a las tantas que ya tenían.
Por eso, antes de presentarles las 20 frases más conocidas de las madres, debemos reconocer que algo inusitado en las redes sociales y medios electrónicos, han sido los memes y con motivo del 10 de Mayo, han surgido innumerables de imágenes en alusión al Día de las Madres que aquí les compartiremos algunos.
Finalmente, les dejamos expresiones como «¡Te lo dije!», «¡Cómete todo!», «Para mí siempre serás mi bebé», que hacen más atractiva e insuperable la convivencia con las madres. Que Dios las bendiga a todas!
1. Porque soy tu mamá y punto!
2. Ese es el ejemplo que le das a tus hermanos.
3. Mientras vivas en esta casa, se hace lo que yo digo.
4. Hasta las 12 en punto y ni un minuto más.
5. ¡Ustedes me van a volver loca!
6. Te voy a dar una tunda para que llores de a deveras.
7. Si tu amiguito se tira de un edificio, a poco también tú…
9. Una cosa es libertad y otra libertinaje.
10. Cuando tengas tus hijos dirás, mi madre tenía razón.
11. Te he dicho como mil veces lo mismo.
12. Todo te entra por una oreja y te sale por la otra.
13. El vago trabaja dos veces.
14. ¡Que sea la última vez!
15. Esto no es hotel para salir y entrar sin decir nada.
16. Los voy a amarrar barriga con barriga si siguen peleando.
17. Cuando tú vas de ida, yo ya voy de regreso.
18. Bájale el volumen, que te vas a quedar sordo.
19. No sales sino limpias tu cuarto.
20. Esto me va a doler más a mí que a ti.