Los médicos e investigadores llevan tiempo advirtiendo del alarmante aumento de cesáreas que se practican en todo el mundo. Pero entre los países donde más ocurre, solo uno ha logrado un cambio: China. Y la historia de cómo lo consiguió resulta ejemplar, pero a la vez algo preocupante.
Hace menos de una década, la Organización Mundial de la Salud (OMS) criticó a China por registrar una de las tasas de cesáreas más altas del planeta. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho.
China todavía dobla la tasa de los países escandinavos y esta sigue subiendo, pero a un ritmo que va decreciendo. Y, según los investigadores, esta nación está en camino a revertir su alta tasa de cesáreas.
- Por qué preocupa el aumento de cesáreas en todo el mundo (y en América Latina en particular)
«China ha conseguido reducir el crecimiento de la tasa mientras que otros países, como Brasil, no han logrado alterarlo», dice Susan Hellerstein, una profesora de la Universidad de Harvard que, junto a investigadores de la Universidad de Pekín, firma un estudio que analizó más de 100 millones de nacimientos en China.
Parte de este éxito se debe a una inversión importante en la atención al embarazo y el parto y al incremento de la cultura del «bienestar» entre la clase media de las ciudades chinas.