Destacó que trabajará en la unión del pueblo, fortalecimiento de los valores en familia y el respeto a las religiones
Este martes, Jair Bolsonaro, prometió en su discurso de investidura liberar al país de los males que a sus ojos lo sumieron en la mayor crisis ética y moral de su historia. Motivo por el que refirió los esfuerzos que tendrán que realizar en los temas de valores en familia y el respeto a las religiones y buenas costumbres.
Bolsonaro, convocó a cada uno de los congresistas a ayudarle en la misión de restauración y construcción de la patria brasileña, buscando la liberación definitiva del yugo de la corrupción, la criminalidad, la irresponsabilidad económica y la sumisión ideológica. Subrayando el último punto como inaceptable.
“Brasil volverá a ser un país libre de amarras ideológicas”, sentenció.
El exmilitar de 63 años de edad se ha convertido en el presidente número 38 de una de las principales potencias de Latinoamérica.
